tag:blogger.com,1999:blog-36927956196627917262024-03-14T06:05:40.337-07:00La chica idealUn chico que no lo sabe todo, pero encuentra alguien que le abrira los ojos...Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.comBlogger39125tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-25514138571970643802012-11-02T10:31:00.003-07:002012-11-02T10:32:11.524-07:00Capítulo 39: Tengo que asumirlo.<br />
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Quizás muchas veces
haya dicho que no creía en el destino y tampoco en una felicidad.
Pero la verdad es que muchas veces me había equivocado, sobre todo a
la hora de elegir entre una felicidad correcta e incorrecta. Podía
seguir mintiendo a Rachel y a Victoria. Haciendo creer que cada una
era un mundo para mi pero que en realidad solo una traspasaba mi
corazón. Las tonterías entre Victoria y yo se fueron apagando poco
a poco, ya no todo era lo mismo. Parecía que después de haber visto
a Rachel se hubiese quemado todo, quedándose seco y solo. Pero
después de todo tenía que decidir entre ellas dos. La vuelta a casa
fue demasiado dura.
</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No dejar de pensar
en aquello me estaba matando por dentro y también por fuera. En mi
cara se podía reflejar unas ojeras marcadas que caían por debajo de
mis ojos verdes. ¿Quién me hubiese dicho que estaría así ahora?
Otro suspiro salió de mis labios, dejando que un nudo se formara en
mi garganta.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Yo no era así…
había cambiado. ¿De qué manera? Pues de muchas, pero era tan
difícil de explicar que ni yo solo podía hacerlo. La casa
compartida entre los dos, entre mi pequeña familia, se abrió paso
entre las luces de la noche. Sonreí de lado sabiendo que me
esperaría Victoria por lo menos con un beso y la cena. Al llegar,
aparqué el coche a un lado. Subí por las escaleras cerrando antes
la puerta pero me di cuenta de que la puerta de la casa estaba
abierta. Un miedo me recorrió todo el cuerpo desde la punta de los
pies hasta la nuca.
</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-No puede
ser…-susurré caminando despacio hacia la puerta.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Al abrir sentí una
presión en la espalda. Caí al suelo empezando a toser porque me
quedaba sin aire. Alguien me había dado, pero… ¿Quién?</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Ya veo que siempre
has sido igual-empezó diciendo Okiyo con una sonrisa en sus labios.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-¿Dónde
está?-susurré levantando la cabeza para mirarle a los ojos.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Mmmm…. No sé de
quién me hablas, Raúl.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-No te hagas la
graciosa. ¡Dime donde está Victoria!</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-¡Mi amor!-su voz
me traspaso la garganta como un cuchillo.
</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Miré a donde
procedía esa voz. Victoria estaba atada en el sofá viendo como yo
estaba aun en el suelo, herido y sin poder hacer nada. ¿Cómo podía
estar así cuando yo era un hombre y encima más fuerte que ella? Un
ataque de rabia, dolor e impotencia empezaron a subirme por las venas
hasta el cuello, haciendo que la vena de éste se me hinchara de tal
manera que me levanté, cogiendo a Okiyo del brazo. La estampé
contra la pared oyéndose así un crujido de huesos.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Enseguida mi mirada
fue a la de Victoria. Me levanté como pude caminando con torpeza
hacia donde estaba.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-¿Te ha hecho
algo?-miré su rostro lleno de moratones y sangre.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-No…-negó
Victoria con la cabeza, agachando ésta.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Antes había visto
como su mirada mentía tanto como su rostro. Estaba echa polvo y todo
por culpa de aquella asesina. Me tenía harto, no pensaba aguantar
mucho mas.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-¡Okiyo!-corrí
hacia ella con fuerza.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Antes de llegar me
esquivó, estampándome así contra la pared. Me quedé quieto,
cayendo después hacia atrás. Miré el techo sin saber que me había
pasado. Me puso una pistola en el pecho agachándose antes a mi lado.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Raúl,
Raúl…-murmuró por lo bajo, desabrochándome la camisa despacio.
No dejaba sonreír y eso era lo que realmente me preocupaba.-¿No
sabes lo que le pasa a la gente que se mete conmigo más de una vez?
Que me insulta etc…-me desabrochó del todo la camisa, quedando mi
torso al descubierto.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No veía nada, ni
tan solo sabía realmente lo que me decía. Cerré mis ojos queriendo
que aquello parase. Levanté la mano para darle un puñetazo pero la
boca de la pistola se clavó en mis costillas. Abrí los ojos de
golpe moviéndome.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Déjame, Okiyo.
Mejor dicho, deja a Victoria… ella no tiene nada que ver, por
favor.-le miré ahora a los ojos, suspirando.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Si que tiene que
ver-sonrió de tal manera que entrecerré los ojos.
</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Qué quería ahora
de nosotros? ¿O de mi?
</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-No en serio, ella
no ha hecho nada.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Que te calles-me
clavó mas la pistola.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Empecé a asentir
con la cabeza. Habían dos opciones: o callarse o callarse. Así de
claro. No me pensaba meter por en medio de aquello y menos teniendo a
Victoria allí. Estaba empezando a odiar a Okiyo y mucho.
</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Vi como los ojos de
la asesina se paseaban por el rostro de mi actual novia. Apreté los
dientes y de pronto la pistola se fue bajando hacia mis pantalones.
Miré por donde iba negando.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Estate quieta, por
favor. Okiyo, no hagas esto-le miré, empezando a cabrearme.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-No hago nada-sonrió
desabrochándome los botones del pantalón-solo quiero ver como está…</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-¡Puta salida de
mierda! ¡Métete las manos por el puto culo! ¡Guarra!-empezó a
gritar Victoria como si la furia se hubiese controlado de ella.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Okiyo paró de mover
las manos por el interior de mis pantalones. Solté un suspiro de
alivio pero a la vez de temor. Me senté en el suelo, apoyando mi
espalda en la pared. Me dolía el cuerpo como siempre pero necesitaba
sacar fuerzas de donde fuese. Me levanté apoyándome en la pared
hasta quedar de pie. Un plan, y lo necesitaba ahora mismo, ya. La
asesina japonesa dio una vuelta sobre Victoria para darle después
con el mango de la pistola en la nuca.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-¡No!-corrí hacia
ella empujándole de Victoria- ¡Que no le hagas nada!</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Tres, dos, uno…
Te avise, Raúl, que estabas cerca de morir-dicho esto, me apuntó
con la pistola.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Si no dijera que mi
vida se pasó por mi mente y mis ojos en ese mismo momento había
mentido. Era una sensación rara, como saber que estabas al final de
tu vida pero que no querías acabar con tu vida. Era tuya, ¿por qué
te la debía quitar otra persona? Pero nadie podría hablar con Okiyo
y menos en ese momento.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El gatillo chasqueó
pero la bala no llego a mi, no llego a ningún lado. Abrí un ojo
viendo así como la asesina caía hacia atrás, dando un golpe sordo
en el suelo.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-No puede
ser…-susurré para mi mismo, convenciéndome que aquello era real.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Si que puede ser,
Raúl.</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Una voz familiar me
recorrió todo el cuerpo. Me quedé quieto, mirando al frente,
sabiendo que estaba cerca. La sangre de Okiyo caía por la alfombra
nueva que había estrenado Victoria para que viniese su familia justo
la semana que seguía.
</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Aunque en esos
momentos la alfombra importaba muy poco. Vi una sombra a mi lado. Era
ancha de espaldas pero pequeña y un poco redonda. Subí mis ojos por
la sombra hasta llegar a un traje blanco, con corbata y con un rostro
que llevaba puesto unas gafas de sol. No me hizo falta decir nada, el
intruso y asesino de Okiyo ya me contestó con un:</span></div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Quiero mi dinero,
señor Morfesí, ahora. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-indent: 0.3cm;">
<br /></div>
Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-89567616015374685292012-07-03T06:50:00.002-07:002012-11-02T10:30:37.222-07:00Capítulo 38: Te vuelvo a ver.<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Nadie se puede imaginar con la fuerza que conducía, adelantando cada coche como si el diablo me persiguiese para quitarme el alma. Saber que Rachel estaba mala, saber que podía estar sufriendo me comía por dentro. Pero yo antes no le había echo caso, es decir, nunca me había preocupado realmente por ella. Siempre había estado de lado a lado, buscando y buscando alguna chica con la que poder liarme y estar bien.
Pero en ese instante si que le necesitaba, era como una droga o quizás no. Cuando aparqué el coche con un chirrido de ruedas, bajé rápidamente de éste. Corrí hacia la casa. Esa casa que me daba tantos recuerdos, que me había visto pasar de todo… y se abría paso ante mi, como si fuese yo un dios y aquello fuese el Olimpo. Llegué a la puerta, tocando varias veces con fuerza. Quería entrar, claro que quería. Pasaron pocos segundos que parecían como horas cuando la puerta se abrió para dejar paso a una cara conocida, para ver a Mario. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Ya estás aquí…-me dijo posándose a un lado de la puerta. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-¿Dónde está?-entré sin mirarle tan solo, viendo como la casa seguía igual.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> -Arriba, solo quiere verte a ti. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Al oír aquello, cogí aire. Mis miedos ya no se podían quitar, debería ser fuerte ¿verdad? Poder ayudar en todo lo que pudiese, pero no era así, para que nos íbamos a engañar. Subí despacio las escaleras, recordando las risas que había disfrutado con Rachel aquella noche. Volví a recordar los besos, las caricias, esos abrazos que parecían tan perdidos que ninguno quería olvidar nunca más. Aquella noche fue especial, como lo que dijimos cuando le vi llorar. Cerré los ojos por unos instantes cuando llegué arriba. ¿Por qué se me hacía todo tan pesado? ¿Por qué me costaba tanto seguir andando y hacer como si no me importase? Pero en el fondo algo me importaba, que me decía que aquello iba mal y que esa persona estaba sufriendo. Anduve hasta la puerta de aquella habitación. Oí unos pequeños jadeos ahogados, como si estuviesen llorando. Tenía que aparentar mucha normalidad con aquello.
Entré abriendo la puerta despacio, asomando mi cabeza por el marco de la puerta. No me pude creer lo que veía allí. Su cuerpo se ocultaba debajo de las sabanas, su pelo caía a un lado del colchón y su rostro no se podía ver porque lo llevaba tapado con la sábana. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> -Rachel…-susurré casi sin voz. La quería oír por encima de todo.
Empezó una guerra entre mi corazón y mi mente. Una guerra que no sabía como acabaría, porque uno decía una cosa y el otro otra. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Apreté los labios, cerrando la puerta. Caminé hasta su lado. Su rostro no se veía pero seguía oyendo los numerosos lloros que tenía aquella chica, aquel recuerdo. Mi mano se acercó a esa sabana de color blanco que tapaba su cara, pero su mano cogió la mía con fuerza. Miré las manos así.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Dime que eres tú, por favor-oí esa voz que me hizo recordar cada segundo pasado a su lado.
-Soy yo, estoy aquí, Rachel.
Se quitó la sabana despacio. Su rostro no era el mismo, se podía ver en cada parte de su cara los síntomas de la tristeza, un dolor que ocupaba su interior y también se encargaba de dejarle mal y triste. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi cuerpo se tenso, no iba a hacer nada. No pensaba hacerlo. Miré esos ojos que me recordaban tanto a lo que habíamos pasado que tuve que apartar la mirada de nuevo. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> -</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Necesito tu ayuda, Raúl-me contestó acariciando mi mejilla despacio. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-¿Por qué? ¿Qué ha pasado ahora? </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Es el bebé, yo… </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-No, no quiero saber nada de eso-me levanté decidido, mirándole serio-¿Sabes que te dije aquel día? Que no quería saber nada de ese hijo, que no era mío, que me daba igual. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-¡Pero es tuyo!-Rachel al contestarme, empezaron a caerle las lagrimas de nuevo por las mejillas. Se sentó en el sofá, observándome-Dime entonces de quien es si no es tuyo… </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Me da igual, ya lo sabes.</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> Como podía contestar aquello cuando no era cierto. ¿Darme igual? ¿Ella? Nunca. Pero, ¿y ese bebé?
Me encaminé a la puerta oyendo las suplicas de Rachel que no me fuese. Me paré justo cogiendo el picaporte, susurrando:
-Sé feliz, Rachel. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-¡Espera!-me gritó oyendo después unos suaves crujidos de la cama-Gírate, hazlo. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> Esa orden no la podía quitar de mi mente. Lo hice, girándome muy despacio. Mi mirada empezó en sus pies para acabar subiendo despacio por aquellas piernas que aun seguían siendo de infarto, como aquella primera vez que la conocí. Mis ojos subían hasta su barriga, que ya no era plana, sino que había un enorme saliente en ésta. Su barriga era enorme, no me lo podía creer. Solté el picaporte despacio, sin apartar la mirada de esa barriga. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Dime que ves, dime que sientes, Raúl. ¿Qué pasa cuando me ves así?-me preguntó de forma suave, como era su voz.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> -Que no eres tú-mi voz sonó demasiado fría, como si no quisiera saber nada de aquello.
Cuando volví a mirarle a los ojos, de estos salían numerosas lágrimas, rodeando sus mejillas. Abrí la boca para decir algo, pero la cerré de nuevo al oír la puerta. Me hice a un lado al ver que Mario entraba de nuevo en aquella habitación. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-¿Cielo, todo bien?-le preguntó a Rachel, clavándose esas palabras en mi mente y para que engañarme, en mi corazón.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> -Si… </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Como se te ocurra hacerle daño…-empezó diciendo Mario, ahora mirándome a mi. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> -¿Qué pasará? Me piensas pegar delante de tu novia ¿no?- le miré serio, apretando mis puños a los lados de mi cuerpo. Una sensación rara me estaba poseyendo muy poco a poco.
-Le estás haciendo daño. Vete-me respondió abriendo más la puerta. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Rachel no decía nada, por eso le miré. Sus ojos estaban perdidos en el suelo de madera de su habitación. Me mordí la lengua caminando a la puerta. Pase por al lado de la mirada de Mario, observando sus ojos lleno de rabia y odio. Empecé a bajar las escaleras despacio, sintiendo como todo me abandonaba. Ahora me quedaba una cosa, preocuparme de Victoria, olvidar todo lo sucedido en esa maldita casa, y seguir con mi vida. Pero mi corazón ya estaba de nuevo tocado, como siempre.</span>Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-19316604602253035262012-03-16T10:25:00.002-07:002012-03-16T10:28:03.248-07:00Capítulo 37: 5 meses despuésVictoria me miraba mientras me señalaba con una cuchara de madera. Estábamos, yo en el sofá y ella en la cocina, aunque la veía porque la barra americana le llegaba por la cintura. Le sonreí y me levanté del sofá, andando hacia ella. Victoria levantó más la cuchara y negó con la cabeza haciéndose la seria. Di otro paso más. <br />
-No te acerques-me ordenó tirándome la cuchara.<br />
Me agaché y paso por encima de mi cabeza.<br />
-Que mala puntería tienes, ¿te lo he dicho alguna vez?-me reí y di otro paso.<br />
-¿Por qué nunca me haces caso?-puso una mueca.<br />
-Porque eres mi pequeñaja. <br />
Di otro paso y Victoria echó a correr. Saltó por encima del sofá y cayó en él. Yo rodeé el sofá, y me tumbé encima de ella. <br />
-Eso no vale, he tenido que saltar y todo-me dijo Victoria cerrando los ojos.<br />
Cuando cerraba los ojos, significaba que se había cabreado. Pero la mitad de veces era mentira.<br />
-No te cabrees, pequeñaja-me acerqué y le di un beso corto en los labios.<br />
-Es que no me dejas hacer nada-seguía con los ojos cerrados. <br />
Sonreí y empecé a hacerle cosquillas. Las risas inundaron la casa. Después de cinco meses juntos, seguíamos queriéndonos como el primer día. Me conocía bastante bien y yo a ella. Aunque no le conté el mayor problema de mi vida: Okiyo. Pensaba que le había esquivado tras haberme mudado a casa de Victoria.<br />
Le besé en la frente cuando paré de hacerle cosquillas y me quité de encima suya. <br />
-¡No me has contestado!-me gritó asomándose por el respaldo del sofá. <br />
-No quiero que te pase nada-me volví y le sonreí. <br />
-Vale.. Lo sé, pero tampoco es para tanto-se acostó de nuevo en el sofá.<br />
Me acerqué y me asomé por arriba del sofá. Me miraba con sus ojos verdes y me sacó la lengua.<br />
-¿Te acuerdas de nuestro primer beso, Victoria?-le pregunté mirándola fijamente. <br />
-Claro que me acuerdo. Fue en una fiesta, estabas aburrido.<br />
-Pero tú me alegraste la noche-volví a sentarme con ella. <br />
Apoyo sus piernas sobre mis rodillas y me puse a hacerle caricias por las piernas. Si no hubiera sido por ella, aun estaría mal, triste, sin ganas de hacer nada… Pero ahí estaba. La quería, claro que la quería. <br />
Me tumbé a su lado y me miró con una sonrisa.<br />
-Tu nariz es perfecta-me tocó la nariz. <br />
-Tu si que eres perfecta-le pase mi mano por su espalda y le acerqué a mi. <br />
Le besé poco a poco, dejando que nuestras lenguas se tocasen, disfrutando del momento. Victoria se puso encima de mí, mientras me besaba. Un móvil sonó y me susurró sobre mis labios:<br />
-El móvil..<br />
-Lo sé-le seguí besando en los labios.<br />
Viendo que no dejaba de sonar, Victoria se levanto riéndose y caminó hacia donde estaba el móvil. Me levanté y salí al porche de la casa. Ésta era bastante grande, rodeada de vallas de hierro, cámaras, una piscina que quedaba justo al lado de la casa… Era impresionante, con un aspecto rústico y la casa estaba fuera del pueblo. El bosque estaba cerca, y cuando llovía, se podía sentir esa olor a hierba mojada. <br />
Me tumbé en la tumbona, respirando hondo y dejando que el aire escapase por mi nariz. Cerré los ojos bastante rato mientras seguía respirando como antes. Cinco meses con Victoria… se decía pronto, pero costaba llegar hasta ahí. Quizás fue precipitado irnos a vivir juntos, pero lo veía conveniente. No quería seguir viviendo en casa de Jonathan, como si fuera un refugiado. La casa de mi madre, paso completamente a mi nombre, dado que tuve que buscar unos papeles que no los encontraba por ningún lado. Por otra parte, Victoria era una chica estupenda, atenta, cariñosa… Era todo mejor desde que había estado en mi vida. <br />
<<No mientas… ella solo es una chica normal y una más>>, contestó mi subconsciente.<br />
Abrí los ojos sorprendido y me levanté de la tumbona. <br />
¿Era posible que aun sintiera algo por Rachel? ¿Por aquella chica que me invitó a cenar nada más conocernos? No, no podía ser. Ahora tenía una nueva vida, un nuevo trabajo y una nueva relación. Mi nuevo trabajo era probar coches que llegaban desde el extranjero o de otros países. Lo conseguí gracias a Estela, que me preguntó por mi trabajo y le dije que aun no tenía nada. Y después de ciertas llamadas, me lo consiguió. Lo único malo del trabajo, era que tenía que ir con traje y corbata. En cambio, Victoria seguía trabajando con sus amigas en una tienda de ropa. Nunca me había imaginado que estar con ella fuera tan fácil. Con Rachel todo era diferente…<br />
<<Mentira>>, de nuevo me hablé a mi mismo. <br />
¿Por qué me sentía tan confundido? Solo quería ser feliz pero se ve que esa palabra en mi vida no existía. <br />
Esa tarde tuve que ir a la empresa porque el jefe me llamó diciendo que tenía un nuevo coche esperando para probarlo. Llegué a la empresa que estaba muy cerca de casa, y saludé a los mecánicos cuando entré dentro. <br />
-Buenas tardes, chicos-pasé por delante de ellos y me dirigí al despacho del jefe. <br />
El taller, estaba lleno de cristales donde se podía ver por todos los lados lo que pasaba en el interior. Entré al despacho poniendo una sonrisa.<br />
-Pase, señor Morfesi-me dijo el jefe nada más abrir. <br />
-Buenas tardes, Brayan. ¿Me habías llamado?-me senté en la silla. <br />
Brayan era un hombre de mediana edad, alto, con el pelo largo y con flequillo. Sus ojos azules traspasaban cualquier cosa y conseguían intimidarme. <br />
-Sí, te llamé porque tienes que probar un nuevo coche que acaba de llegar hace dos horas escasas-dejó el bolígrafo con el que estaba escribiendo, y se quedó quieto mirándome. <br />
Tragué saliva. Brayan se podía cabrear muy fácilmente, incluso lo había probado una vez, cuando me dejó sin trabajar un día entero y con ello, me quitó sueldo del mes. <br />
-¿Y de donde procede el coche?-pregunté, estirándome para quitarme la chaqueta. <br />
-Viene de Europa, especialmente de Roma. Lo han mandado hasta aquí, para ver como va por la carretera y si nosotros le damos el visto bueno, estará en la calle a final de este mismo año. <br />
-Vale. Pues cuando me digas…-me levanté de la silla.<br />
Brayan también se levantó y rodeó la mesa del despacho. <br />
-No quiero que tardes, esta noche tengo una cena y tengo que recoger a mis hijos-salió del despacho conmigo detrás. <br />
<br />
Terminé de probar el coche en el circuito que había al lado del taller. Me gusto el coche, aunque no me podía permitir comprarme uno. En cambio, mi jefe se lo podía permitir. Él me había ayudado mucho en la situación económica. Antes yo no trabajaba, vivía solo de las chicas con las que estaba, vivía de ellas… Pero Victoria me abrió los ojos por decirlo de esta manera y me obligó a trabajar. Ninguna chica con las que había estado antes, me había dicho nada. Se que solo me querían para estar en la cama con ellas y poco más. ¿Era verdad que estaba haciendo un cambio de mentalidad? ¿Cambiando mi forma de ser? No lo sabía. <br />
Guardé el coche en el taller, y al bajar me di cuenta que Brayan no estaba solo. Subí a la planta de arriba y lo vi hablando con dos chicas y un chico. Las chicas iban bien vestidas, arregladas y el chico llevaba un traje. <br />
-Hola, Raúl. ¿Qué tal fue el coche?-me preguntó mi jefe acercándose a mi- Estas personas son los representantes de la marca- miró a las personas- y quieren saber tu opinión.<br />
Saludé a las personas con una sonrisa.<br />
-En el circuito va muy bien, solo hace falta verlo por la carretera y poco más-les dije mientras me abrochaba la chaqueta.<br />
-Estos coches son casi siempre para pilotos de formula 1, o gente que solo lo utiliza en pistas cerradas-me comentó una chica bastante atractiva- Soy Giovanna Bross, diseñadora de coches-me estrechó la mano. <br />
Giovanna era de baja estatura, tenía el pelo castaño con bastante ondulaciones y los ojos eran grises. Era delgada y muy atractiva.<br />
-Bueno, de momento nosotros estamos encantados con nuestro último modelo- afirmó la otra chica, que se llamaba Cristina.<br />
-Gracias por probarlo y me alegro que os guste-el chico habló con una voz muy grave, que provocó que lo mirara con el ceño fruncido.<br />
Me sonó el móvil mientras hablábamos y lo saqué de mi chaqueta.<br />
-Raúl, que te dije sobre el móvil… Siempre debe estar apagado cuando hables con gente importante-bromeó mi jefe.<br />
-Lo siento- me disculpé- no tardo nada.<br />
Lo saqué y me puse lejos de ellos. Lo abrí y vi que era un mensaje de Mario:<br />
Necesito que vengas cuanto antes a casa de Rachel. Esta mal, es urgente. <br />
Leí el mensaje varias veces. ¿A casa de Rachel?<br />
<br />
Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-37870714693723534592011-09-24T08:39:00.000-07:002011-09-24T08:39:25.088-07:00Capítulo 36: Todo terminado<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: large;">Cogí la última foto de la mesa y la miré con detenimiento. ¿Podía ser verdad que parecía un modelo? Todas las fotos que me había hecho Estela anoche y las de Kristen, estaban en la mesa de cristal. Las miraba con interés, porque aun no me creía que hubiera salido con una modelo famosa en unas fotos que la vería todo el mundo. Es verdad, que Estela era una modelo y muy famosa, pero no era lo mismo… <br />Aun estaba en casa de Estela. Eran las nueve y media de la mañana y me había despertado temprano porque no quería que me viera salir de la casa. Me quería ir cuanto antes de allí…. Quería ver a Victoria, estar con ella, besarla… Sentirlo todo con esa persona, no con otra. Con Estela me lo pasaba genial cuando salíamos los dos juntos, siempre estábamos de bromas y caricias… Pero no era lo mismo. Alguien me tocó la nuca y di un pequeño salto. Me volví hacia la izquierda y no vi nada. Pero recibí un beso de Estela en la mejilla. <br />-Buenos días. ¿Y eso que has madrugado tanto?-me preguntó con una sonrisa.<br />-Quería ver las fotos antes que nadie- mentí. <br />-¿A sí? Y anoche, ¿Qué te paso?<br />-¿Cómo?<br />-No tenías ganas de estar conmigo, ¿a que si?<br />Cuando dijo lo último, noté que la voz se le cortaba. Le miré a los ojos e intenté sonreír. Sabía a lo que se refería. Esa noche no hicimos el amor y fue porque le puse una excusa. Le dije que me encontraba mal y me di media vuelta en la cama dándole la espalda. Esa noche no quería estar con nadie después de lo que paso con Okiyo, me sentía mal, angustiado en el fondo… Pero en verdad, no me importaba hacer el amor con Estela. Solo que pensé en Victoria, y no pude seguirle el juego. No quería fingir más. Besos, caricias, abrazos, palabras… Era todo una mentira. Solo me gustaba una persona, solo quería estar con una persona, y solo quería besar a esa persona que era Victoria. Con ella estaba bien, me sentía como soy en realidad. No como me pintan en las revistas o por la calle. <br />-No-le dije a Estela- Claro que quiero estar contigo, pero anoche me encontraba mal. Ya te lo dije. <br />Me levanté del sofá y anduve hasta la escalera.<br />-¿A dónde vas?-me preguntó cogiéndome de la muñeca.<br />-A mi casa. <br />-¿Qué? ¿Me vas a dejar de nuevo sola?-me cogió mas fuerte.<br />-Te recuerdo que vivo en un pueblo, no es Los Ángeles.<br />-Solo tres días… ya me acuerdo.<br />-Pues eso, tres días.<br />Me soltó y subí las escaleras. Esto ya se acababa, no quería más mentiras. Siempre diciendo cosas que no eran ciertas, atormentándome cada segundo por las mentiras que les metía a las chicas en la cabeza. Todo me parecía estúpido.<br />Entré a la habitación donde dormíamos los dos, y saqué la maleta del armario. Oí los pasos de Estela entrar detrás de mi, pero no le hice caso. Dejé la maleta en el suelo y cogí toda la ropa del armario. Ni siquiera la doblé y la metí dentro. Cerré la cremallera y la cogí con una mano. Al volverme, Estela se puso enfrente de mi. <br />-¿Me llamaras?-me preguntó acercándose a mi pecho y apoyo su cara en él. <br />-No lo sé.<br />-¿Cómo que no sabes?<br />Noté como las lagrimas de Estela manchaban mi camisa y le acaricié el pelo. <br />-No llores-le dije despacio.- Sabes que no soy tu novio y que nuestra relación se acabó hace tiempo. <br />La verdad, la pura verdad salía de mis labios. <br />-¿Estas insinuando que ya no me quieres?<br />-Te voy a decir la verdad, hace mucho tiempo que dejé de quererte.<br />Nada más decir esto Estela se separó de mi. Cuando le miré, una tristeza me invadió y tragué saliva. Levantó el brazo señalando a la puerta. <br />-Vete- me dijo con lagrimas en sus ojos.<br />-Te tenía que decir la verdad, Estela- di dos pasos hacia delante y me quedé mirándola a los ojos. <br />-La verdad duele por muy delicada que la digas.<br />-Lo siento, no quería hacerte daño.<br />-Fuera.<br />-Estela…<br />No me dejo terminar y me dio un guantazo en la cara. Me quedé quieto y apreté los dientes. Cerré los ojos. <br />-He dicho que te vayas ahora mismo- me gritó Estela empujándome por la espalda hasta las escaleras. Abrí los ojos y empecé a bajar, sin mirar hacia atrás. Cuando llegué a la puerta principal, la asistenta abrió la puerta y vi la calle. Me volví antes de salir.<br />-Me lo pase muy bien contigo. Siempre me lo paso bien cuando estamos juntos. Pero, no puede ser. <br />-¡Ni me hables!<br />Salí y cerró la puerta con fuerza. Cerré los ojos y cogí el móvil. Me llamaba alguien, y acepté la llamada. Me puse el móvil en el oído.<br />-Yo nunca te diré que te vayas, Raúl.- me dijo Okiyo. <br />Apreté la mandíbula y lancé el móvil a un coche que pasaba por la calle. El móvil chocó contra el cristal, rompiéndolo, y empecé a andar para coger un taxi. </span><br /><br />Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-11640419625343686892011-09-17T08:45:00.000-07:002011-09-17T08:45:34.711-07:00Capítulo 35: El Calendario<span style="font-size: large;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Estela le hizo las fotos a Kristen. Yo miraba embobado a la modelo por como se ponía, y muchas veces me miraba con una sonrisa que significaba algo más. Cuando terminó de hacerle las fotos, me llamó para que me pusiera con la modelo. Al coger a Kristen por la cintura para hacer la primera foto, sentí como se pegaba un poco más a mi. ¿Podía ser que a la modelo le gustara? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Pasaron como dos horas y por fin habíamos terminado. Las fotos se pasaron enseguida a un ordenador donde iban a ser vistas por toda la agencia y además, serían retocadas. No me gustaba las fotos retocadas porque se ponían algunas cosas que no eran ciertas en la realidad. Pero yo no era el que mandaba. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Genial, las fotos son estupendas. Ahora nos toca a nosotros, Raúl- me dijo Estela dándome un corto abrazo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Señorita Brulloti- gritó alguien el apellido de Estela en medio de la sala. Nos volvimos y vi a la secretaria de la agencia. Venía corriendo y se paró cuando estuvo cerca de nosotros. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Qué pasa ahora?-preguntó Estela separándose de mi. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Tiene que salir ahora mismo de la sala. La señorita Lii necesita la sala porque tiene que hacerle unas fotos a un modelo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Quién?-entrecerró los ojos Estela- ¿Lii? ¿Quién es esa?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Una chica nueva que acaba de llegar de Londres. Dice que necesita urgente la sala-la secretaría miro la sala sin parar su mirada en nada concreto.-Y por lo que veo, tú ya has terminado de hacer las fotos para el Calendario. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí, he terminado pero…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Lo siento, pero si quiere hacer más fotos tiene que ser mañana. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Noté como Estela cambiaba las emociones de su cara. Pasaba de estar contenta a estar triste. Le cogí de la mano para que se sintiera mejor.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Pues nada… Otro día será- le contestó a la secretaría, y ésta se fue. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me dijo que me vistiera y eso hice. Encontré mi ropa tirada en el suelo al lado de varias personas que me miraron con cara de asco. Me sorprendí por esto, pero no le di mucha importancia. Quizás era envidia… o a saber qué, pero no pensaba tomarme las miradas de la gente muy a pecho. Era verdad que mucha gente se había sorprendido al enterarse que Estela y yo “salíamos” juntos, pero también era verdad que a varias personas les había enfadado vernos así. Antes, cuando salía con Estela, la gente de nuestro alrededor (los que nos veían por la calle, comprando, paseando o incluso estando juntos en pasarelas de modelos), se inventaban rumores para acabar con nuestra relación. Estela y yo, estuvimos a punto de romper nuestra amistad por culpa de una chica que dijo que le había besado yo. Todo era mentira, es verdad que el tiempo que salí con la modelo, muchas chicas se interesaron por mi (o por el dinero, no sé), pero nunca le puse los cuernos a Estela. Mi relación con ella fue una de las mejores de toda mi vida y no pensaba romper así porque sí. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Terminé de vestirme, y oí como mi móvil sonaba en el interior del pantalón. Lo saqué del bolsillo y empecé a andar. Cuando lo saqué, no lo pude ni mirar, porque me choqué con una persona y caí al suelo. Me di en la espalda contra el suelo de madera y me quedé tumbado mirando al techo. Soplé un segundo, y me levanté para ayudar a la otra persona.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Lo siento mucho. Me sonó el móvil y no me di cuenta que venía usted de frente- dije mientras miraba a la persona. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Era una chica, pero no pude verle la cara. Le cogí de la mano para ayudarla, y se levantó. Cuando se puso de pie, comprobé que la chica tenía un cuerpo perfecto. Iba vestida con unos pantalones negros ajustados, una camisa sin mangas azul oscuro y unos tacones que pegaban con la camisa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-La culpa es mía, tenía que mandar un mensaje y me entretuve demasiado- me miró con una sonrisa y alargó el brazo hacia mi- Hola, soy Lii, la nueva fotógrafa que acaba de llegar.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ah, encantado-le estreché la mano- Soy Raúl.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Eres el novio de Estela verdad? Juraría que te he visto en alguna revista…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí, soy su novio- me costó pronunciar ésta palabra- ¿Salgo en revistas?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Acabo de ver una con tu foto y nombre abajo, en secretaría.- se rió.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Lii tenía el pelo oscuro recogido en una coleta de caballo, y llevaba puesto unas gafas de vista de color negro. Era asiática porque sus ojos se parecían a los de los japoneses.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Malditos fotógrafos. Siempre sacan lo que quieren.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Para eso estamos. Aunque yo nunca he trabajo para revistas…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Le sonreí un rato. Aquella chica parecía simpática, no como la otra asiática que conocía… Okiyo no era para nada simpática. Solo era una chica que estaba mal de la cabeza, y le gustaba matar a gente antes que hacer fotos. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Bueno, pues yo me voy ya. Que Estela me espera. Encantado de conocerte, Lii.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me despedí y seguí andando hacía la puerta. La abrí y cuando la cerré recibí un mensaje al móvil. Lo miré extrañado y comprobé de quien era. Era un número desconocido. Le di abrir, y ponía: </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Ahora eres el novio de Estela… impresionante. ¿Cómo lo haces? ¿eh? ¿Que dirá la pobre Victoria sobre todo esto? Cuánta pregunta ¿verdad? Pero todo esto te lo buscas tú, Raúl. Ah, ¿te ha gustado mi segunda identidad? Ahora soy Lii, una fotógrafa de Londres, que trabaja para una de las mejores agencias del mundo. Lo que puedo hacer para perseguir a mi objetivo número doscientos. Por cierto, ten mas cuidado y no mires más el móvil. No me ha hecho gracia chocarme contigo pero si verte. Eres patético… Adiós, Raúl. O te tendré que llamar… ¿Raúl Brulloti? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Un beso lleno de “dulzura “ </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Okiyo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">No podía ser que la chica con la que… No. ¿Me había chocado con ella y no la había reconocido? ¿Lii en realidad era Okiyo? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Estando en casa de Estela, la visión que tenía sobre Lii se borraba para dejar paso a Okiyo. ¿Cómo había conseguido meterse en la agencia sin ser descubierta? ¿Cómo me había encontrado? Tanta pregunta y ninguna respuesta. Me dolía la cabeza solamente de pensar en ella. Era imposible que me hubiera encontrado. Parecía que me tenía puesto un micrófono o algo para poder saber a donde iba y que hacía. También se había enterado que salía con Victoria. Okiyo era lista y muy cuidadosa, ya me lo había mostrado. Me acababa de dejar agotado con solo imaginarme que le hacía algo a Victoria. Había matado a miles de personas y no me iba a dejar con vida solo porque le atraía físicamente. Tenía que cumplir su objetivo, y supuse que eso iba a hacer tarde o temprano. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Escondí la cara entre mis manos y suspiré. Me daba miedo perder a Victoria como paso con Jane. Era una buena chica y no se merecía morir por mi culpa. Al igual que Jane…. Una lágrima bajó por mi mejilla sin darme cuenta. Por mi culpa había muerto una persona y ¿Qué hacía yo al respecto? Seguir con mi vida sin mirar atrás, esperando comenzar de nuevo. Pero eso no es posible. Ya veía que no, que Okiyo me perseguiría junto con Alejandro hasta matarme; que cualquier relación acabaría mal por mi culpa… </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Sonó mi móvil que estaba encima de la mesa. Lo dejé sonar, sin cogerlo… Estaba metido en mis recuerdos, no quería hablar con nadie. Pero, ¿y si era Victoria? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Levanté la cabeza y miré el móvil. Lo cogí después de que sonara cuatro veces.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Diga?- pregunté secándome las pocas lagrimas que habían caído. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Raúl, ¿Dónde estás? Jonathan me ha dicho que te has ido con tu prima a Los Ángeles. ¿Qué esta pasando?- la voz de Victoria retumbo en mi cabeza provocando que el dolor aumentara. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Victoria, no sabes las ganas que tenía de oír tu voz-le contesté sonriendo- Sí, estoy en Los Ángeles, pero vuelvo mañana sin falta. Tenía que arreglar unos papeles de mi madre. ¿Y que tal está mi pequeñaja? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Yo estoy bien. Me asusté cuando no te encontraba, la verdad. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Me estabas buscando? ¿Para qué?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Para salir un rato con los amigos… ¿Y que haces con tu prima?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me sentí mal por no estar con ella. Querer besarla y decirle toda la verdad… Pero era imposible. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Con mi prima? Pues estábamos arreglando los papeles dado que ella es abogada y me ayuda bastante.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Vale. Aquí no ha pasado mucha cosa. Oye, tú sabías que Demi y Jonathan salían juntos?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me puse tensó a pesar de que no me veía.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí, me lo dijo Jonathan al día siguiente de la fiesta. ¿Por? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Pues.., es porque los acabo de ver besándose. Estamos todos en casa de Tom, nos ha invitado a unas cervezas… Aunque faltas tú. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Lo siento mucho por no estar. Pequeñaja, he pensado mucho en ti. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿En mi?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí, en ti. Ha habido noches que te he querido a mi lado, aunque sea solo para hablar. No estoy muy bien. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Raúl… no sabía que sintieras ese sentimiento hacia mi. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Tengo muchos sentimientos, lo único que quiero demostrártelos poco a poco. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Oí como se abría la puerta de la habitación y miré hacia atrás para ver si aparecía Estela.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Eso espero. Me pensaba que no tenías un hueco para mi.- se rió.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Su risa era preciosa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Siempre tengo un hueco para mi pequeñaja y lo sabes. Bueno, mi prima viene con unos papeles. Luego por la noche si puedes, hablamos por el Facebook, ¿vale?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Adiós, Raúl. Intentare ponerme. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Colgué y miré el móvil con tristeza. Estela me tocó por detrás y me dio un beso en la mejilla. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Con quien hablabas?-me preguntó rodeando el sofá y sentándose a mi lado. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Paso mi brazo derecho por detrás suya, y se acurrucó en mi pecho. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Era Jonathan, que no se aclaraba con la televisión. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Es nueva?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No, es solo que le he metido unos canales nuevos de fútbol y no sabe buscarlos. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Estela se rió y me miró con una sonrisa.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Raúl- le miré al llamarme- no quiero que te vayas mañana. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Me tengo que ir, Estela. No puedo quedarme más tiempo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Mañana veré si te puedo convencer, ahora solo quiero ver una película con mi chico ideal.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><<Yo no quiero ser el chico ideal de nadie, solo quiero encontrar a mi chica ideal>>, pensé con tristeza.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-76300114671743117652011-09-13T07:21:00.000-07:002011-09-13T07:21:54.022-07:00Capítulo 34: "Fotos para mi y para todo el mundo"<!--[if gte mso 9]><xml>
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<br />
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Raúl… - alguien me tocó el pelo.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Un rato más, Jonathan… Vete con Demi y déjame
dormir….- contesté para que me dejaran en paz. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-¿Demi?- de nuevo me dieron en la cara.- Raúl,
vamos a llegar tarde a la agencia donde nos espera la modelo, ¿recuerdas?</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>Abrí un ojo y vi el rostro de Estela delante de
mis ojos. Le di un beso en los labios y ella sonrió.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Me acuerdo, si… Pero un rato más….- me di media
vuelta. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Eres peor que los niños para ir al colegio.
Venga, muévete.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>Estela me zarandeó y me levanté de la cama medio
dormido. No vi un cojín que había tirado en el suelo, y tropecé con él. Oí la
risa de Estela y antes que se fuera la cogí de la muñeca.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Ponte lo que sea, venga…- contestó Estela
mientras la acercaba a mi. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Ven.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Que no, Raúl, que tenemos que…- no la dejé
hablar porque le planté un beso en los labios. Estela se quedó quieta y al
separarme me miró con el entrecejo fruncido- Te recuerdo, que conozco bien tus
trucos y uno de ellos son estos besos que dejan a una confusa. Pero conmigo no
funciona… voy a peinarme y te quiero ver vestido.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>Estela se alejó y miré al sillón donde estaba la
ropa. <<De nuevo me toca ponerme lo que ella diga>>, pensé cogiendo
las prendas con cuidado. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>Tardamos veinte minutos en llegar a la agencia y
fue porque Estela conducía más deprisa de lo normal.<span> </span>La agencia era un edificio bastante grande y
estaba considerado una de las mejores agencias del mundo por los fotógrafos que
tenía y por el dinero que recaudaba al cabo del año. La fachada era blanca y
tenía en la parte inferior bastantes ventanas. En cambió en el piso superior
las ventanas no se veían tanto dado que por lo que sabía allí se hacían las
fotos, entrevistas…. Al entrar, Estela saludó al guardia de seguridad (uno de
los diez que había), y entró conmigo detrás. Íbamos agarrados de la mano, y
mucha gente se nos quedó mirando sorprendida. Por el pasillo antes de subir a
la primera planta, ponía una placa con letras en grande: Despachos, Salas y
Decoración. Subimos a la primera planta y una chica que estaba detrás del
mostrador llamó a Estela.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Señorita Brulloti, ¿me puede decir a que hora
piensa hacer las fotos?- le preguntó la chica.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>Ésta tenía una placa en su pecho que ponía:
Secretaria; Candy. La chica tenía una cara muy bonita, con los ojos azules y el
pelo negro. Recorría su mirada entre Estela y yo.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Las voy a hacer ahora, Candy. ¿Nos puedes traer
unos cafés a la sala de fotos?- le pidió Estela con amabilidad.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Sí, claro. Ahora mismo se los llevo.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>Estela siguió andando y yo la seguí pero miré dos
veces a la secretaria. Ésta se sonrojó y yo me reí en mi interior. Me gustaba
poner sofocadas a las chicas y más cuando eran guapas. Giramos a la derecha, y
entramos en una sala bastante grande. Al fondo habían varias telas que supuse
que serían para hacer las fotos; las paredes eran blancas como la nieve y el
suelo era de madera, el cual, tenía un brillo impecable. Se oían numerosas
voces procedentes de más de veinte personas que habían allí, pero sin duda la
que mas destacaba, era una chica que estaba de espaldas a nosotros y que estaba
hablando con un hombre con traje. Estela fue a donde estaba la chica y yo me
puse a su lado. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Hola, Kristen. ¿Has tenido que esperar mucho?-
le saludó Estela desde atrás.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>La tal Kristen se volvió y sonrió.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-¡Hola, Estela! No, no he esperado mucho. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Me alegro, oye, te presento a mi novio. Raúl
está es Kristen, una de las mejores modelos de Estados Unidos. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Hola, encantado- le di dos besos a la modelo-
Entonces las fotos saldrán bien teniendo a una modelo tan espectacular ¿no?</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Esperemos que sí.- miró a Estela- ¿Tu novio sale
conmigo o como va esto?</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-¿Mi novio?- me miró con el ceño fruncido.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-No soy modelo, Kristen- le sonreí lo más dulce
que pude.- Aunque no me importaría salir en alguna foto si mi novia quiere.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>Me costó decir la palabra “novia”, porque ella no
lo era.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Por mi vale, Raúl. Necesitamos algo masculino en
el Calendario para que el público femenino la pueda comprar. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Pues, venga- comento Kristen- Que se prepare…
Aunque primero tendríamos que probar como se desenvuelve delante de la cámara. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Buena idea- aseguró Estela- Raúl quítate la
camisa. Vamos a hacerte varias fotos. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>Cuando las fotos terminaron, las miré junto con
Estela y Kristen.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-¿Cómo han salido?-pregunté mirando a las dos.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Yo te doy un ocho sobre diez. Impresionante,
cariño- contestó Estela. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-¿Seguro que no has salido antes como modelo?-
preguntó Kristen, pasándome la camisa. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Te lo digo en serio, nunca he hecho esto. ¿Podré
ponerme a la altura de una modelo como tú?</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Mira, machote. Con nuestros cuerpazos y
sonriendo con picardía, te aseguro que este Calendario se vende en nada.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span>-Más nos vale, o me puedo ir despidiendo de mi
trabajo- interrumpió Estela, dejando la cámara encima de la mesa. </span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-qL6vfbK3u6w/Tm9mjQi77bI/AAAAAAAAACw/6PgJ108sQ50/s1600/mark-wahlberg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://3.bp.blogspot.com/-qL6vfbK3u6w/Tm9mjQi77bI/AAAAAAAAACw/6PgJ108sQ50/s320/mark-wahlberg.jpg" width="258" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: large;"><span> Una de las fotos que le hace Estela a Raúl</span></span></div>Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-15722934697296296232011-09-10T08:24:00.001-07:002011-09-10T08:24:33.575-07:00Capítulo 33: Los Ángeles<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">El avión de la familia de Estela era lo suficientemente grande para que se metieran en su interior más de diez personas. Cuando lo vi aparcado en la pista del aeropuerto, sentí que me estaban tomando el pelo porque nunca había montado en ese avión y nunca me lo había dicho Estela. Pero cuando vi en un lado del avión el apellido: Brulloti; me di cuenta que aquello era muy real. El apellido estaba puesto con letras en cursiva y estaba pintado con los colores de la bandera de Italia. El apellido, provenía de varios siglos atrás, que se originó en Italia, especialmente en Roma. Los Brulloti fueron muy conocidos en todo le mundo porque casi siempre habían desarrollado unos trabajos que eran complicados de ejercer por otras personas, como científicos, abogados, barones, capitanes navales y terrestres del ejercito… Todos estos trabajos lo habían ejercido antepasados de Estela, Claire, Stefan y de su padre Alejandro. Toda esta historia, me la contó el mismísimo Alejandro, antes que las cosas con su hija se torcieran hasta desaparecer. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Entré en el avión, y vi bastante lujo en su interior, como un bar con muchas clases de botellas tanto de vino como de alcohol, sillones de cuero, hasta una lámpara en el techo… Estela se sentó en uno de los asientos intermedios, muy cerca de una mesa donde descansaba un ordenador portátil. Me pidió que me sentara enfrente de ella, y eso hice. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Qué te parece el avión de la familia?- me preguntó, mientras tecleaba en el ordenador. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No está nada mal, se nota que es de los Brulloti, dado que tiene el nombre pintado en un lado.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí, fue idea de mi padre…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">El piloto dijo algo por el altavoz, y ordenó que nos abrocháramos los cinturones porque iba a despegar. Estela lo hico al igual que yo, y miré por la ventana para ver como nos alejábamos del suelo. Sentí que la gravedad se alejaba de mi cuerpo cuando el avión se elevo y después fue todo tranquilidad y silencio. El piloto nuevamente habló por el altavoz y dijo que nos podíamos desabrochar los cinturones y encender ordenador, móviles y televisión. Miré a Estela al abrir el portátil, y me sonrió.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Prepárate para Los Ángeles, Raúl.- me contestó. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Ya íbamos de camino a una de las casas de la familia que se alojaba en uno de los barrios ricos de Los Ángeles. En vez de alquilar un coche, Estela llamó a un taxi para que nos llevara más rápido y sin perdernos por la ciudad. Al llegar a la casa, pude comprobar que no era tan impresionante como las demás donde había estado, pero seguía siendo una casa lujosa. Era un piso de dos plantas, con la fachada de color gris y el tejado de color negro. Estela antes de entrar me dijo que era una casa con un estilo moderno, porque su hermana Claire junto con su novio veraneaban mucho por esta zona y les encantaba quedarse en esa casa. Y por esto mismo, la decoró Claire a sus gustos. Entré detrás de Estela, y en nada de tiempo, salió una mujer de tez blanca por la cocina. La miré asustado porque no sabía quien era, pero poco después supe que era la asistenta personal de esa casa. Cada casa tenía como mínimo tres asistentas que estaban hasta la noche en las mansiones, limpiando la casa, y atendiendo a los señores que la habitaban. Por la noche se iban a dormir y volvían de nuevo a las siete de la mañana para prepararles el desayuno a los señores y seguir con sus tareas. Dado que la casa de Los Ángeles no era una mansión como la de Miami o España, solo necesitaban una asistenta que tuvo que esperar a que Estela y yo llegáramos.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Dejamos las maletas en el suelo, y la mujer las cogió y las subió por las escaleras como si nada. La asistenta tendría como cuarenta años y Estela me susurró que llevaba trabajando para ellos como diez años y que fue la amante de su padre una vez. No me quise imaginar a Alejandro con esa mujer, porque me daba hasta escalofríos, y no era porque la mujer no fuese fea… Todo lo contrario, a esa edad aun se cuidaba y mucho, pero el hecho de que Alejandro la tocara con sus asquerosas manos, provocaba que me alejara de ella.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me pase todo lo que quedaba de día, sentado en el sofá acompañado de un refresco y la televisión. En cambió, Estela se quedó en una esquina de sillón que había justo a la chimenea, tecleando con su portátil y pocas veces intercambiaba una palabra. La asistenta nos llamó para comunicarnos que la cena ya estaba hecha ya que eran las siete de la tarde, y vi por la enorme ventana del piso de abajo, como ya era de noche. Se me había pasado la tarde en nada de tiempo. Estela se levantó del sillón, cerró el portátil y vino por detrás de mi. Yo estaba mirando la calle cuando sus manos aparecieron por ambos lados de mi cuerpo, y se sujetaron a mi barriga.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Sabes que tenemos un cumpleaños esta noche?- me dijo apoyando su cabeza en mi espalda.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Ah, sí? ¿De quién?- me di media vuelta.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me paso las manos por la nuca, y sonrió.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Es de una amiga que es modelo, y me invitó hace más de dos meses porque sus fiestas son espectaculares. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Y tenemos que ir?- le di un beso en los labios.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ya estás de nuevo con esos besos que hacen que me confunda- me miró como si estuviera enfadada aunque sabía que lo hacía de broma- Tenemos que ir, porque yo quiero ir. Y así salimos un poco hoy, que he estado toda la tarde preparando unos papales para mandarlos a las modelos de la siguiente sesión; mientras tú dormías como un bebé en el sofá.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Me quedé dormido? No me di cuenta- le di otro beso.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Éste duró un poco más, pero una tos nos interrumpió. Los dos dirigimos la mirada hacia la asistenta.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Lo siento, señores, pero el pollo se va a enfriar.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ya vamos, Carla- Vio como se volvía a meter en la cocina y me miró seria- Terminados de cenar, te eligo la ropa, nos vestimos y vamos a la fiesta. ¿Vale?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Asentí enseguida.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> Como dijo la asistenta había pollo al horno para cenar, acompañado de patatas asadas. Comimos en silencio, pero mas de una vez se nos saltaba la risa, porque Estela y yo coincidíamos cuando nos mirábamos. Quien hubiera visto, diría sin lugar a dudas, que éramos una pareja de enamorados; pero eso no era cierto. Siempre había tenido con Estela una gran confianza y gran amistad, al igual que cariño… Pero nunca habíamos vuelto con nuestra relación de pareja como la que tuvimos hacía tiempo. Al terminar de cenar, nos levantamos y Estela me llevó al piso de arriba. Allí habían seis habitaciones, dos baños y un gimnasio. Entré en la habitación donde Estela tenía toda su ropa metida en una armario enorme. Al lado de éste armario, había otro donde estaba mi ropa que simplemente era poca comparado con la suya. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Me he permitido comprarte algo de ropa mientras estabas durmiendo.- me comentó Estela sacando varias bolsas de mi armario. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Las bolsas llevaban nombres grabados de tiendas conocidas y a la vez bastante caras. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿No me dijiste que no habías salido?- le inquirí apoyándome en la puerta. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Solo tardé dos horas, tampoco es mucho…- sacó toda la ropa que había en las bolsas, y la colocó estirada sobre la cama- Vale, ya está toda. Raúl, ropa fuera.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Toda?- me reí al quitarme la camisa que me había dejado Estela para estar por la casa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Ella me miró y suspiró.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Menos los calzoncillos. Solo es para probártela. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Vale, vale… Lo que usted mande.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me quité el pantalón del chándal que llevaba, y las zapatillas. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Bien. Oye, ¿tú has hecho más gimnasio? Porque te veo más mejorado- me pasó una camisa blanca que se abrochaba por delante para que me la pusiera.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Algo, pero siempre en casa. Estaba ocupado, aunque me permitía correr un poco por las mañanas. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me puse la camisa y unos pantalones que me dio. Eran vaqueros desgastados de color gris y me imaginé que me lo había comprado porque me gustaban bastante los pantalones así. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No, para la fiesta demasiado informal. Necesitamos buscar algo que sea vestir normal, ni informal ni muy elegante. Vamos a ver…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Siguió probándome ropa hasta las nueve de la noche hasta que encontró lo que buscaba y que a los dos nos gustaba.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Estás para comerte con ese color, Raúl.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Llevaba una camisa de manga larga de color azul oscuro, acompañado de unos pantalones de color blanco con bolsillos y unos zapatos de color negro con las cordoneras azul oscuro que pegaba con la camisa. Me miré a un espejo de pie que había en la habitación y sonreí. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ya solo quedas tú.-le aseguré a Estela. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Los dos nos duchamos en aseos distintos, porque sabíamos que si teníamos que esperar a que el otro saliera, iba a pasar que acabaríamos los dos metidos en la ducha haciendo algo que no se podía hacer en ese instante. Salí de la ducha, me sequé, me arreglé el pelo y empecé a vestirme. Cuando terminé, como me sentía un poco incómodo con las mangas hasta la muñeca, me las remangué hasta los codos. Me miré en el espejo, y comprobé que me quedaban mejor. El pelo me lo puse hacía arriba y me eché una colonia que me había regalado Estela. No me quité el reloj que me regaló Rachel porque para mi, era algo especial aunque nuestra relación se hubiera roto. Me sentía bien llevando ese reloj, porque me hacía recordar ratos buenos que había pasado a su lado y no me arrepentía de ello. Cuando salí del baño le pregunte a Estela desde el pasillo si había terminado.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No, me queda arreglarme el pelo- fue su contestación.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Mientras bajaba por las escaleras, me acordé de María, la abogada que conocí en España. Aun sentía su voz argentina en mis oídos y supuse que la podía llamar para saber solo como estaba tras lo que vi en el hotel el día que Claire me dejó plantado en el dormitorio. Busqué su tarjeta por mi cartera, y cuando la encontré marqué su número en el móvil. No sabía que hora sería en España, pero me daba igual cuando me lo cogió.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Buenas, noches. ¿Soy María, en que puedo servirle?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hola, María. Soy Raúl, el chico del hotel que conociste en España. ¿Te acuerdas?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Oh, por supuesto que me acuerdo. ¿Qué tal le va todo? ¿Vos sigue por España?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Bien todo muy bien. No, no sigo por España, ahora mismo te estoy llamando desde Los Ángeles sino que siento si te he molestado por el horario…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Desde Los Ángeles? Que bien suena eso, Raúl. Yo estoy ahora mismito en la misma ciudad que vos.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿En serio? Vaya… yo estoy por motivos de trabajo y todo eso. Me quedaré dos días más por aquí y luego regreso a mi pueblo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Oye, podríamos quedar antes de que te fueras en un bar para tomarnos alguna copa, ¿Qué me dices? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí, claro.- oí los tacones por el piso de arriba. Seguro que Estela ya había terminado- Bueno, María te dejo ya que mañana madrugo. Ya me llamas cuando puedas. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Colgué y me volví justo cuando Estela bajaba las escaleras. Exclamé algo en un susurro porque iba muy guapa con un vestido de color blanco que era de largo hasta más arriba de la rodilla, con unos tacones negros con piedras plateadas y con su pelo pelirrojo suelto. Pisó el último escalón y la cogí la mano. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Si te pones así de guapa, todo el mundo se fijará en ti- dio una vuelta mientras le cogía de la mano, y se rió cuando me miró. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Tú siempre diciendo cosas bonitas, Raúl. No has cambiado.- me miró de arriba a bajo.- Me encanta como vas vestido. Haber si al final de la noche me dejas sola y te vas con otra, que como pase eso…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No digas tonterías. Estaré a tu lado. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Al llegar al bar donde su amiga celebraba el cumpleaños, me di cuenta que no era un bar cualquiera. Arriba, en la terraza, había una piscina porque pude ver a gente en bikini. Entré cogido de la mano de Estela, y vi muchas gente mirándonos. Unos con sonrisas en su rostro, otros susurraban con el de al lado… Muchas reacciones que ni siquiera sabía por qué. Era verdad, que la relación entre Estela y yo siempre había estado mirada por las revistas del corazón dado que siempre nos sacaban en primera página cuando nos veían juntos. Odiaba a los cámaras que me sacaban fotos cuando estaba con ella, porque no podía no salir a correr tranquilo por una vez. Pero salía con una modelo que también era fotógrafa e hija de un multi millonario… Sino que poco podía hacer para quitármelos de encima. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Estela me presentó a muchas personas, tanto importantes o no. Mientras ella hablaba con dos chicas y sus parejas, me fui a la barra del bar para pedirme algo para beber. El bar parecía una discoteca, porque había un Dj pinchando al fondo de la sala subido a una especie de mini escenario, luego habían muchas luces fluorescentes y focos de colores. La chica que había en la barra me puso lo que pedí, y fui junto con Estela.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ah, Raúl, mira te voy a presentar a mi amiga que es la que cumple años- tocó el hombro de la chica que había enfrente que estaba hablando con un hombre bastante alto. Ésta se giró y miró a Estela con una sonrisa- Carlota te presento a Raúl, mi novio.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me quedé de piedra cuando oí a Estela decir la última palabra. ¿Novio? ¿Cómo que novio? Solo era su amigo o su amante de semana, no era nada más.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Encantada- me dio la chica un beso en cada mejilla- ¿ Tú eres el chico que salió con Estela hace tiempo no? El que salía en las revistas…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Carlota era una chica de estatura media, con cara normal y sus ojos eran azules. Era de raza negra y tenía un buen físico (sobre todo pecho). Su pelo era negro y no paraba de sonreírme. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Raúl se va a quedar dos días más por Los Ángeles conmigo. Mi padre me consiguió unas fotos con la modelo mejor pagada del mundo, y por eso pude venir a tu fiesta o sino nada de nada.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Que suerte tienes, amiga. ¿Y tu novio no es modelo ni nada?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Modelo? ¿Yo?- me reí</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí, pareces que tienes los requisitos físicos para serlo. Buen cuerpo, guapo…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ya, Carlota, no sigas.- le interrumpió Estela- Aunque tengo pensado que nos hagan unas fotos cuando acabe con la modelo. Solos él y yo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Seguro que salís super bien! Bueno, te dejo que tengo que seguir con los invitados que cada vez llegan más. Un placer de conocerte, Raúl- me sonrió, y se dio media vuelta.</span></span><br />Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-12258774776935102212011-09-06T11:01:00.003-07:002011-09-06T11:01:51.984-07:00Capítulo 32: Sin hacer nada<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Victoria me dejó en casa de Jonathan. Por el camino solo habíamos escuchado música y hablado apenas. Me lo había pasado muy bien esa noche con ella, y quería que la noche siguiera. Victoria era tan distinta a las chicas con la que había salido que no me lo creía. Era madura, sabía lo que quería, y en algunas cosas me comprendía tanto como yo a ella. Recordé al salir del coche, el beso que me había robado en el cine, sus labios eran suaves y quise que el beso siguiera durante toda la película…. Pero no pudo ser. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Le miré al salir del coche, mientras cerraba la puerta.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿No entras?- le pregunté, mirando hacia la casa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Mañana tengo que trabajar y no puedo quedarme.- me respondió, con una leve sonrisa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Venga, pequeñaja…-di la vuelta por delante del coche, y me apoyé en su puerta. Tenía la ventanilla bajada, y pude mirarla de cerca- Una copa, eso no es nada.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No puedo beber tengo que conducir-me interrumpió de repente. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Pues bebes agua, por eso no pasa nada- me reí- Quédate conmigo un rato, venga…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Qué?- se rió- ¿Contigo? ¡Pero si no es tu casa!</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Y?- me acerqué más, y noté su respiración. Casi podía tocarla- No vamos hacer nada si tú no quieres.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Eres muy atrevido ¿no?- me aguantó la mirada. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Lo intento.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Supuse que fue la sonrisa que le puse, porque Victoria se desabrochó el cinturón, y abrió la puerta del coche. Me aparté y di varios pasos hacia atrás. Cuando bajó del coche, no pude dejar de mirarla. Cerró la puerta, y se acercó a mi. Estuvimos apunto de besarnos pero ella no se acercó más. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Solo una copa, chico de tatuajes.- me advirtió.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">¿Quién dijo una copa solo? Porque al final no acabó así. Nos bebimos una botella entera de vodka entre los dos y estuvimos jugando a un juego que al final me gusto. El juego trataba de decir una verdad cuando el otro amigo te preguntaba, y si no querías decirla, te quitabas una prenda de ropa. Victoria fue la que me preguntó primero, me dijo que si alguna vez había hecho un trío con dos chicas. Yo en vez de decir la verdad, me quité la camisa. Ella se quedó mirando mi pecho desnudo y sonrió.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿No me vas a decir la verdad?- me preguntó tocándome la nariz con el dedo índice.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Es mejor no saberla- me reí.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">La verdad era que si, si que había hecho un trío con dos amigas, pero todo eso era agua pasada… No quería recordarlo. Estuvimos preguntándonos todo el tiempo, hasta que nos quedamos en ropa interior. Los ojos se me iban detrás del cuerpo de Victoria sin poder hacer nada y ella me miraba los tatuajes. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ahora puedo ver mejor tus tatuajes, Raúl- contestó Victoria, levantándose del suelo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Se levanto y cayó de espaldas a la cama que tenía detrás suya. Yo me levanté también, y cuando la vi tirada en la cama no me pude resistir. Me acosté encima de ella muy lentamente, y le bese en los labios. Le volví a besar, y mi mano bajó por su pierna suavemente. Victoria respondía a mis besos, e hizo que diéramos la vuelta en la cama. Ella se quedó arriba y yo abajo mientras nos seguíamos besando. Mi mano descansó en su culo, mientras mi otra mano buscaba el cierre del sujetador. Victoria me seguía besando, y justo cuando le desabroché el sujetador, ella dejó de besarme y me miró con una sonrisa.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Mañana trabajo, Raúl. Tengo que irme.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Se levantó de encima de mí, y se abrochó el sujetador. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Te vas?-dije sentándome en la cama. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Victoria se dio media vuelta y me miró. Se rió varios segundos, y miró a mi entrepierna.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Veo que te lo estabas pasando bien… Pero lo siento, otro día será- se puso la falda y la camisa de tirantes.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Miré a lo que tenía entre las piernas, cogí un cojín que había en el suelo y me tapé. Me levanté de la cama, y fui a donde estaba Victoria. Ésta me miró y puso los brazos en jarras.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Y ahora que quieres?- me preguntó haciéndose la seria.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No me dejes así, pequeñaja. - le pedí, y le di un beso en los labios. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Otro día seguimos, Raúl. Adiós. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Se puso las cuñas, y la vi salir de la habitación. Cuando oí la puerta principal que se cerraba, me dirigí al baño rápidamente. Me miré en un espejo que había de cuerpo entero, y vi a un chico en calzoncillos y con un cojín entre las piernas. Puse una mueca y salí de la habitación.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Espero que esto no quede así…- y me tiré en la cama. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Seguí saliendo con Victoria tres días más, hasta que faltaban dos días para irme con Estela a Los Ángeles. La relación entre Victoria y yo, había mejorado bastante, aunque todavía no nos habíamos acostado. Ella siempre me dejaba con las ganas de seguir, y estuve a punto de cabrearme. No era normal que me dejara siempre excitado hasta las cejas, y luego se fuera por cualquier cosa que tenía que hacer al día siguiente. Aunque notaba que con Victoria existía algo que me obligaba a seguir viéndola. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Era sábado por la mañana, cuando recibí una llamada a las once y media. Oí el móvil, pero no me levanté porque tenía bastante sueño. La noche anterior, había ido con Victoria a tomar algo, y había vuelto a las cuatro de la mañana por culpa de Jonathan que me dejó en la calle. Le dije que me diera las llaves porque no lo vería para pedirselas, pero él no me hizo caso, y paso lo que paso. El móvil seguía sonando, y levanté la cabeza para ver donde estaba. Vi que estaba en la mesita de noche, y mientras bostezaba, me acerqué a cogerlo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Quién es?- pregunté medio dormido. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No es bueno esconderse en la casa de los amigos, Raúl- la voz de Okiyo provocó que me despertara enseguida- Ahora te quedas con tu amigo y no vienes a verme… Muy mal. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Qué quieres, Okiyo?- le pregunté cabreado. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Lo primero: no me grites; Lo segundo: ¿te vas a Los Ángeles y no me dices nada?- su risa se oyó por el móvil.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Cómo lo sabes?- empecé diciendo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Lo sé y punto. Pero yo hago las preguntas y tú respondes. ¿Y eso qué te vas? ¿Ya no me quieres?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Okiyo, olvídame- me aparté el móvil y le di a colgar. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Ya no le tenía miedo a Okiyo, solo era una chica que estaba loca y necesitaba más de un tornillo. Se había obsesionado conmigo y eso era todo. No le iba a seguir el juego como las otras veces, y más ahora que tenía una vida bastante diferente. Tenía una relación estable o eso pensaba y una vida nueva. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me acosté de nuevo en la cama, y no conseguí dormirme de nuevo. Definitivamente, Okiyo no me dejaría dormir. ¿Cómo podía seguir llamándome y persiguiéndome? Parecía que no tenía nada mejor que hacer en su estúpida vida. Miré hacia el techo, y mis recuerdos con Okiyo me vinieron encima sin poder hacer nada. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me acordé cuando vino a mi casa un día. Abrí la puerta, y me besó en los labios mientras tiraba de mi para salirnos fuera del piso. En medio del pasillo, me pegó contra la pared y seguimos besándonos. Me puso mis manos en su culo, y no pude hacer nada cuando oí la voz de ella… La voz que tanto me atormentaba por las noches haciendo que no durmiera. Vi sus ojos marrones llenos de agua, y por su rostro resbalaban lagrimas. Rachel me miró con tristeza, y se fue. Yo en vez de ir detrás de ella y explicárselo todo, me metí dentro del piso con Okiyo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me senté en el mullido colchón, y respiré hondo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><<¿Cómo le pude hacer eso a Rachel?>>, pensé enfadado. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Ella era una buena chica y se portó bastante bien conmigo… Y no hice nada por ella mientras estuvimos juntos. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">El móvil sonó de nuevo, y lo miré de reojo mientras el odio a mi mismo crecía en mi interior. Acepté la llamada al coger el móvil. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Okiyo, por segunda vez te repito que…- comencé diciendo a la loca de Okiyo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Okiyo? ¿Perdón?- la voz de Estela me sorprendió e hizo que me levantara de la cama de un salto. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Eh? ¿Estela?- maldije a Okiyo- Lo siento, me pensaba que era otra persona…. ¿Qué tal todo? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Pues.., escucha, estoy en casa de tu madre y vi que no estabas. No hay nadie.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ya, es que estoy en casa de Jonathan, pero espera: ¿Qué haces aquí?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Lo siento por no avisarte, pero nos tenemos que ir ya. El avión nos esta esperando en el aeropuerto que hay por aquí cerca. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Avión? ¿No nos vamos en coche?- ya me estaba vistiendo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me puse los vaqueros, y cogí una camisa que se abrochaba por delante. Como ya se me había curado lo de la muñeca, pude abrocharme la camisa sin problemas. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Nos vamos en avión, ya que tardamos nada.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Entonces, tengo que coger dinero para pagar el billete…-empecé diciendo, mientras corría por toda la habitación. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-De nuevo te equivocas. Es el avión privado de mi familia y viajamos gratis. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Metí toda la ropa que pillé en la maleta de mano, y bajé por las escaleras. Jonathan estaba en el salón, cuando me vio aparecer. Movió los labios y pude leer: ¿A dónde vas?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Estela, ven para casa de Jonathan. Ya sabes donde está.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Tardo nada, estate listo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me guardé el móvil en el bolsillo del pantalón, y entré a la cocina. Oí como Jonathan se levantaba de la silla donde había estado pintando un poco, y entró a la cocina. Cogí tres naranjas que las tenía guardada en la nevera, y miré a mi amigo mientras me preparaba un zumo. Jonathan iba sin camisa y solo llevaba puesto unos pantalones de chándal. Llevaba el pecho manchado de pintura verde y roja, y se rió cuando me miró. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Ahora a donde te me vas, grandullón?- me preguntó apoyándose en la pared.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-A un sitio- terminé el zumo y me lo bebí de un trago. Dejé el vaso en el fregadero y miré a mi amigo- ¿Qué pasa?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Nada…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Dilo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Con quien hablabas? Yo te aviso, esta noche salgo con Demi de fiesta, y no se si te veré, es por dejarte las llaves o….</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Antes de poder contestarle, el timbre de la casa sonó. Y fui a abrir, pero Jonathan se me adelantó. Cuando abrió la puerta, me quedé de piedra al ver a Estela. Llevaba su pelo pelirrojo suelto, e iba con unas gafas de sol bastante grandes. Parecía, como siempre, una modelo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Estela! ¡Cuánto tiempo!- Jonathan le dio un beso en la mejilla.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Buenos días, Jonathan. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Llegué por detrás, y puse una mano en el hombro de mi amigo. Apreté para que se alejara de Estela, mientras sonreía. Jonathan dio unos pasos hacía la derecha y le solté. Me acerqué a Estela para darle un beso en la mejilla, pero ella me sorprendió cogiéndome de la cara con sus manos suaves y dándome un beso en los labios. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Qué rápido has venido no?- fue lo único que pude contestar después del beso. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Si, es lo bueno de tener coches deportivos. Oye, nos tenemos que ir ya. Lo siento por no avisarte pero tengo que estar casi dos días antes en Los Ángeles para recoger unas cosas.- me cogió de la mano y tiró de mi para irnos. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Los Ángeles? Que coño…- exclamó Jonathan de repente.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Espera un segundo, Estela.- me aparté de ella, y fui derecho a mi amigo. Él me miraba sorprendido y supe lo que estaba pensando.-Jonathan, una palabra sobre esto a Victoria y te cortó los huevos, ¿entendido?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Joder, tío. Haberme avisado y me voy con vosotros…- se rió. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Te lo estoy diciendo en serio. Nada sobre esto a nadie.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Vale, vete tranquilo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Le di un abrazo, y fui a donde estaba Estela. Ésta iba vestida con un vestido color blanco con un cinturón negro encima y unos tacones plateados. Subimos los dos al coche, y me miró con una sonrisa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No sabes cuanto te echaba de menos- y a continuación, arrancó el coche.</span></span>Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-39424432858603304872011-09-02T11:21:00.001-07:002011-09-02T11:21:26.310-07:00Capítulo 31: Invitada<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Nadie me dijo que salir con una chica fuese difícil ¿no? Pues a mi me estaba costando quedar con Victoria, porque estaba bastante liado entre la pelea con Toni y más asuntos como la visita de Estela. Esto provocaba que mi autoestima se derramara por el suelo. Jonathan seguía viendo a Demi y parecía que se lo pasaban bien los dos, en cambio Yolanda seguía estando celosa por mucho que dijera que era todo una mentira. A veces la veía que lo pasaba bastante mal, pero no se atrevía a decirle a mi amigo lo que sentía de verdad por él. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Una tarde metido en la habitación, decidí llamar a Victoria para dar una vuelta o algo. Hacía una tarde bastante buena, y supuse que no le importaría salir conmigo después de lo que paso entre nosotros en la fiesta. Me quité los cascos de música de la cabeza, y cogí el móvil que estaba en la mesita de noche. Al lado del móvil, había una botella de ron. Algunos días los estaba pasando bastante mal con la muñeca y con todo en general. Me deprimía fácilmente con cualquier cosa, y bebía para olvidarme de todo. Nunca había bebido estando mal, pero la verdad era que en toda mi vida nunca había estado igual. Parecía como si mi cuerpo no respondiera, como si me estuviera muriendo poco a poco por dentro sin poder hacer nada. Necesitaba animarme, y lo mejor era con una chica. Me pasaba todas las tardes dando golpes a la pared con una pelota de tenis y escuchando música. A Jonathan ni lo veía, porque casi nunca estaba en casa… Todas las noches salía con Demi, y no volvía hasta las tres de la madrugada o más, mientras yo seguía aburrido. Pero aquella noche iba a cambiar. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Busqué el número de Victoria en la agenda del móvil, y le pulse para llamarla. Mientras esperaba a que me contestara, guardé la botella de ron debajo de la cama. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Quién eres?- me preguntó Victoria.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hola, Victoria. Soy Raúl… ¿te acuerdas del chico de la fiesta?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ah, sí. ¿Y eso que me llamas?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Era para saber si tienes algo que hacer esta noche. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Pues…- hubo un silencio- No, no tengo nada. ¿Por?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Te vienes al cine conmigo y a cenar?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Contigo?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí… Tendrás que pasar a por mi, no ando muy bien de la muñeca. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Vale, a las diez estoy allí.- y me colgó. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Dejé el móvil en su sitio, y me metí al baño. Me miré en el espejo y abrí los ojos bastante al verme. La barba era más oscura desde que salí la última vez, y notaba que mi cara estaba un poco triste por llamarlo de alguna manera. Di un bostezo y abrí el grifo de la ducha. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me vestí con una camisa de manga corta y encima me puse una chaqueta. Esto lo acompañé con unos pantalones vaqueros y unos zapatos negros. Victoria me recogió justo a la hora exacta, y mientras íbamos de camino estuvimos hablando de la familia. Ella me explicó que tenía dos hermanos mayores y ella era la menor. También, que sus padres tenían una tienda de ordenadores y su hermano mayor estaba casado y trabaja en la construcción. En cambio, su otro hermano seguía estudiando en la universidad la carrera para médico. Cuando le conté lo poco que quedaba de mi familia, su cara cambió. Le expliqué como nos abandono mi padre, como murió mi madre y como me quedé solo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Creo que te mereces algo mejor que estar solo- me miró cuando aparcamos en el aparcamiento del cine- Aunque no te conozco mucho, pareces buena persona. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Buena persona si que era… ¿O no? Aun recordaba las palabras de Claire cuando me dijo que no sabía como su hermana le podía gustar un tipo como yo… ¿Cómo era? Solo era un chico normal y corriente que le gustaban las mujeres más que nada en este mundo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Sacamos los pases del cine, y viendo que quedaban dos horas para que empezara la película, fuimos a un restaurante a cenar. El restaurante era de tipo italiano, y por lo que vi era bastante caro. Aunque había sacado la mitad del dinero que tenía guardado para una ocasión especial, y ésta era una. Nos sentamos uno enfrente del otro, y pedimos la comida. Mientras esperábamos, nos pusimos a hablar. Victoria iba vestida con una falda de color azul, llevaba encima un cinturón marrón, y arriba llevaba puesto una camisa de tirantes blanca acompañada de unas cuñas bastante altas de color marrón claro.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Bueno, Victoria. ¿Hace mucho que no tienes novio?- le pregunté echándome un poco de vino en la copa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Tiempo?- se rió- Hace como un año o así. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Paso algo ¿no?- la miré fijamente. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Claro que paso… ¿Sabes? Yo siempre he sido una persona que es fiel a su pareja. Tengo muchos amigos y compañeros con los cuales tengo bastante confianza, y lo primero que busco en un hombre es que no sea celoso. Yo no soy celosa, pero todo se soporta hasta un límite. Yo soporté varios meses viendo como mi novio hablaba con chicas y me dejaba a mi tirada en medio de la discoteca o del sitio al que fuéramos. Pensé que estaría así una semana o poco más, pero duro mucho tiempo y mis amigas me dijeron un día que se había besado con una chica en la fiesta de cumpleaños de Jennifer. Al día siguiente, lo dejé con él.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿El chico te fue infiel?- me pregunté a mi mismo, y bebí una copa de vino. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí, fue un cabrón- terminó Victoria. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me mordí la lengua. Yo también había salido con dos chicas a la misma vez e incluso con tres, como paso con las hermanas Brulloti. Parecía extraño verlo como ella, es decir, que nunca me había puesto en la piel de una chica cuando se enteraba de que yo me liaba con otras mientras estaba con ella. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Me gusta tu nariz. Es perfecta- Victoria me tocó la nariz con el dedo índice, y sonrió. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-A mi me gusta más la tuya.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Se puede saber las partes de mi cuerpo que te gustan?- ¿su pregunta fue con doble sentido o lo creí yo?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Es obligado responder?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Tú que crees?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Pues…- me reí y la miré fijamente- Me gustan tus ojos porque son los más hermosos que he visto nunca, y me gusta tu sonrisa porque me da alegría y…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Y?- me inquirió. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Y de mi? ¿Qué te gusta?- le cambié la conversación. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me entró la risa cuando vi a Victoria con la boca abierta por haberle cambiado de tema. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Salimos del restaurante e íbamos de camino a comprar unas palomitas porque la película estaba apunto de empezar.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Antes me preguntaste que me gustaba de tu cuerpo ¿no?- la pregunta que le había hecho en el restaurante, salió de los labios de Victoria. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Le pedí al chico dos vasos grandes de palomitas, y miré a Victoria por el rabillo del ojo. Seguía mirándome con los ojos entrecerrados, me estaba intentado poner nervioso pero no lo conseguía. Le pagué al chico, y me volví para darle las palomitas. Anduve tres pasos hacia delante, y oí como chasqueaba la lengua para intentar llamar mi atención.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí que te lo pregunté, pequeñaja- le contesté cuando me di la vuelta.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Pequeñaja?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Te puedo llamar así de forma cariñosa o no te gusta?- le pregunté acercándome a ella. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Me gusta, pero mi nombre es Victoria… No me llames así en público, imagínate que vergüenza.- se rió.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Vale- me reí.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Entonces te puedo contestar a lo que me preguntaste?- de nuevo sacó el tema.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Entramos en el cine, y aun no le había contestado. Nos sentamos en las butacas y le miré con una sonrisa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Venga, contesta.- le dije.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Vale- dejó las palomitas al lado de sus pies, y me miró- Pues me gusta tu nariz porque es perfecta, tus tatuajes porque te dan un toque sexy…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Sexy?- me reí.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Sí- me sacó la lengua.- Y que más…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Nada más?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Tus labios no están mal… pero no me acuerdo desde la última vez que los probé.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Puede ser que esto te ayude a recordar- me acerqué a ella, y le di un beso en los labios. Estuvimos un tiempo besándonos hasta que las luces de la sala se apagaron y me separé de ella- ¿Te acuerdas?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No, creo que aun no me acuerdo. Espero recordarlo más adelante...- me contestó mirando a la enorme pantalla que había delante nuestra.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me quedé mirándola un poco más, y pude ver como en medio de la oscuridad, Victoria sonreía. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-8744896917263965462011-08-27T10:15:00.001-07:002011-08-27T10:15:42.397-07:00Capítulo 30: La Piscina<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Necesitaba un paseo. No sabía a donde iba, pero tenía que salir de aquellas cuatro paredes. Por el camino, me llamo Toni diciendo que aquella tarde iban a la piscina y por si me quería ir.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Me pasaré, pero no puedo mojarme con la muñeca- le contesté. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">La verdad, que no tenía muchas ganas de ir porque no me gustaba ver como la gente se bañaba y yo sin poder meterme. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Los pensamientos y emociones hacia Rachel, salían de nuevo de mi corazón y mi mente. Sin duda sentía algo por aquella chica de ojos castaños. Era más fuerte que todo lo que había sentido antes por una chica, y sabía que lo que significaba. Un lado de mi corazón me decía que fuese con ella, que le besara, que le abrazara… Pero otro lado, me advertía que no era justo. No era justo ir ahora y decirle que lo sentía. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">No. Así las cosas no eran. Además, estaba ese niño… Un hijo en mis circunstancias, podría destruir mi vida.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><<¿Pero tu vida de qué? No tienes nada, admítelo. Vuelve con ella si tanto la deseas.>>, me hablaba una voz dentro de mi cabeza.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">¿Me estaba volviendo loco? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Volver con ella… Le había hecho demasiado daño cuando le dije que no la quería. En esos momentos pensaba, en que Rachel se había hundido cuando esas palabras salieron de mis labios. Palabras que no eran verdad. Pero ese miedo que tenía por tener un hijo, por no sabes como cuidarlo, por no preocuparme por él… Me superaba. Las relaciones que había tenido con chicas desde los catorce años, había acabado todas mal. Ninguna había durado tanto… Se ve que yo solo pensaba en el sexo y no dejaba paso a esos sentimientos que habían en una relación. Y la mitad de las veces: no era justo pensar de esa manera.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Caminé alrededor de una hora por todo el pueblo. En la mochila que llevaba cargada a la espalda, guardaba algunos alimentos y poco más. En el pueblo, había un río que lo cruzaba todo, y en donde uno se podía bañar. Muchas veces había ido con mi madre a bañarnos o simplemente a pasar el día. Quería ir para recordar esos momentos y sobre todo para relajarme. Al llegar, bajé por un estrecho camino de tierra que estaba rodeado de numerosos arbustos. Vi el río a lo lejos, y las imágenes de mi infancia se agolparon en mi mente. Cuando recordaba esas imágenes, quería llorar. Parecía todo tan fácil cuando tenía seis años… Sin problemas y que las cosas se solucionaban con juegos; que no te daba vergüenza hablar con la demás gente; que solo tenías ganar de jugar con tus amigos del colegio… La infancia era lo mejor. Muchos decían que era la adolescencia, pero no. Ser niño es la mejor etapa de la vida. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">En el río no había nadie y me parecía raro porque siempre había alguna que otra familia bañándose. Me acerqué a la orilla y me quité los deportivos. Metí los pies en el agua fría y sentí que todo se quedaba atrás. Solo oía el ruido del agua chocar contra las paredes de tierra y contra las piedras. Anduve por el agua, hasta sentarme en una piedra bastante alta. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">De nuevo le di vueltas a la noche anterior. No me acordaba de nada de lo que me dijo Jonathan, y supuse que iría borracho. Aunque lo que no me gustaba era que Victoria y yo no acabásemos en la cama. Pero lo bueno era que me besé con ella, que sentí sus labios… Era una chica muy atractiva, no cabía duda. La verdad era que me sentía bien después de todo. La muñeca era algo que se curaba y no pensaba mucho en eso. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Metí la mano derecha en el agua fría, y cogí un poco como pude. Me eché por la cabeza para despejarme, y me quedé mirando el agua. En ella, se podían ver unos peces de muchos colores. ¿Era yo un pez? ¿Un ser que vivía en los ríos y que se alimentaba? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">No… Yo no era ningún pez diminuto. Me parecía más a un tiburón, dado que solo buscaba una presa de la cual aprovecharme. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Soplé varias veces, y me levanté de la piedra. Salí del agua andando con cuidado, y me senté para ponerme los deportivos. No conté el tiempo que estuve allí, pero me pareció una eternidad.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">La piscina de Sasha estaba cerca de la casa de mi madre, por lo que tuve que llamar a un taxi para que me llevara. En poco tiempo, estuve en casa de mi amiga. Cuando entré al jardín, vi a Valeri y a Yolanda hablando en un rincón de la piscina, mientras Tom y Linda se daban besos justo en los escalones. Toni estaba tumbado en el suelo, con los ojos cerrados y creo que ni se percató de que llegué. Noté que Jonathan no estaba allí, y supuse que después de la noche anterior, estaría durmiendo hasta la tarde. Vi a más amigos como: Terry, Paul, Mario… Éste hablaba con una chica que no la había visto antes. Era baja de estatura, tenía el pelo castaño mezclado con reflejos oscuros y era delgada. Lo primero que hice fue saludar a mis amigos en general, y luego me acerqué a Mario para ver con quien hablaba. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hola, Mario. ¿No me presentas a tu amiga?- le pregunté, mirando a la chica.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Ésta tenía los ojos grandes y eran verdes claros. Me sonreía de una forma que me recordaba a alguien, pero no sabía a quien. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hola, Raúl. Claro que te la presento, pero yo creía que ya la conocías.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Perdón?-fruncí el ceño- Yo a ésta belleza no la conozco de nada.- admití.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿En serio?- Mario me miró sorprendido. Miró a la chica de nuevo- Raúl esta es Hanna, una amiga de Toni. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Hanna?- murmuré.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">¿Aquella chica era la misma que me intenté ligar en el instituto? Ahora que la veía bien, su sonrisa no había cambiado… Pero por lo general, había cambiado a mejor. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ya veo que Raúl no se acuerda de un día en la piscina- comentó Hanna, mientras sonreía.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Me acuerdo bastante bien. ¿Y eso que estás por aquí?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Mario vio que allí no pintaba nada, y se alejó disimuladamente. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Me aburría un poco por donde estaba, y decidí volver al pueblo a ver como va todo. ¿Tú estás bien?- miró un segundo mi muñeca.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí, dentro de lo que cabe. No sabía que habías cambiado tanto.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ni yo sabía que tú habías cambiado.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Nos quedamos un rato hablando de cosas sin interés, y me fui a sentarme en una silla. Mis amigos se bañaban en la piscina, menos Toni que se levantó cuando me oyó hablar. Vi como venía hacia mi.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hola, Raúl. ¿Qué tal ves a Hanna?- me preguntó de repente.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Qué cómo la veo? Pues bien, como siempre. ¿Pasa algo?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí… sí que pasa…- se volvió hacia atrás, y a continuación me dio un puñetazo en la cara. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Caí hacia atrás, provocando que mi muñeca me doliera. Grité cuando noté un pinchazo en la espalda y cerré los ojos. Me toqué la muñeca, y abrí los ojos mientras me levantaba del suelo como podía. Toni venía de nuevo hacia mi. Su cara parecía tintada de rabia. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Toni! ¿Qué haces, tío?- gritó Paul saliendo de la piscina. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Los demás estaban parados mirando a ambos. Mi amigo se tiró a por mi, y le di un puñetazo con la derecha, en la barriga. Toni se dobló por el dolor, y se tiró al suelo. Pensé que había parado, pero me equivoqué. Se levantó de una manera sorprendente, y no supe que detrás de mi estaba la piscina. Se dirigió hacia mi corriendo, y caímos los dos a la piscina. Oí los gritos de las chicas antes de que el agua entrara en mis oídos. Toni me agarraba por el cuello, y hubo un segundo que pensé que no salía de allí. Mi entrenamiento en la defensa personal, me ayudó a separarme de él dos segundos, que fue lo que bastó para dejarlo dolorido. Cuando vino a por mi de nuevo, le cogí el brazo con el que golpeaba, y se lo retorcí. Salieron burbujas de su boca y retorcí un poco mas. A continuación, lo impulsé a la escalerilla que había a la derecha, dejándolo flotando en el agua. Salí de la piscina con ayuda de mis compañeros. Sentía que la muñeca se me rompía de nuevo, porque no paraba de dolerme. Vi como Paul y Terry se tiraban al agua a por Toni, ya que todos se habían salido de la piscina cuando caímos ambos. Sacaron a mi amigo de la piscina, y la buena noticia era que respiraba. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Qué ha pasado, Raúl?-me preguntó Yolanda, tocándome el brazo derecho.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Miré en esa dirección, y vi como tenía un corté en la mano. Cubría toda la palma y me escocía bastante. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No lo sé, Yolanda.- fue lo último que dije, porque me llevaron a la habitación de Sasha para curarme las heridas mientras a Toni lo sacaban fuera. Con él, iban Terry, Paul y Tom. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">La tarde en la piscina no había acabado muy bien. Y no supe a que vino la reacción de mi amigo.</span></span><br />
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Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-68761994403230568902011-08-21T11:32:00.001-07:002011-08-21T11:32:54.983-07:00Capítulo 29: La Resaca<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Risas por todos los lados, después un momento de silencio. Todo se vuelve blanco y no veo nada…. Un punto negro va apareciendo al fondo de la imagen. Ese punto se acerca, y la imagen de una chica aparece delante de mis ojos. Delgada, pelo oscuro y ojos marrones, puedo reconocerla aunque este muerto. Una voz suena a lo lejos:</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Sola!- la chica no mueve los labios, procede de otro sitio que no se cual es. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">¿Qué pasaba? Alargo la mano para tocar a Rachel, y desaparece como la arena con el viento. Todo se vuelve blanco de nuevo, y noto como caigo, caigo y sigo cayendo a un pozo sin fin. Chocó contra algo sólido, y abro los ojos. Estoy en una casa, tirado en el suelo de madera. A mi alrededor hay sillas, una mesa… Es una cocina. Siento que alguien me toca la mano. Miro en esa dirección y veo una mano pequeña. Es un color de pie intermedio y parece la mano de un niño. Mi mirada sube hacia esa cara redonda y con ojos grandes. Enfrente de mi, hay un niño con los ojos verdes y el pelo oscuro. Me mira con una sonrisa.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Papá, ¿estás bien?-me habla. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">¿Qué esta diciendo? Yo no soy su padre. Intento decir algo pero el niño me da un abrazo. Caigo hacia atrás, y de nuevo todo se vuelve blanco. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me desperté de golpe. Hacia calor, y estaba sudando. Me acosté de nuevo en la cama, y miré el techo con el ceño fruncido. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">“Papá…”, sonaba aun esa palabra en mi mente. Que extraño era todo, pero lo fue aun más, cuando mi mano derecha se movió en esa dirección y no sintió nada. No había nadie. Ni un cuerpo, ni una chica…. Levanté la cabeza un poco para mirar por la habitación. Solo estaba mi ropa tirada al fondo y ya está. ¿Qué había pasado con Victoria? No…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> Me quité la sábana de encima, y salté al suelo. No me puse las sandalias, y bajé en solo con los calzoncillos puestos a la cocina esperando que allí hubiese alguien. Al entrar, vi como Jonathan sacaba una taza de la cafetera. La cogió entre las dos manos, y me miró con una sonrisa de agotado. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Buenos días, grandullón.¿Qué tal la noche sin nadie a tu lado para arroparte eh?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Cómo que nadie? ¿No me vine con Victoria?- pregunté sacando la leche de la nevera. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No- contestó mientras negaba con la cabeza y se sentaba en la silla- Vi como os besabais en el sofá y ya está. Luego tú te levantaste y saliste fuera de la casa. Te caíste a la piscina, y Toni te tuvo que sacar. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Piscina… No tengo ni idea de eso. Solo recuerdo cuando estuve hablando con ella y lo demás es borroso.- terminé de prepararme el café y pase al lado de mi amigo en dirección a la otra silla. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Puf…- gruñó Jonathan- Hazme el favor y date una ducha bien da. Hueles a alcohol. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Joder- me quejé, bebí un trago del café y puse una mueca de desagrado- Que mal sabe esto. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Normal… es café de ese barato. No me puedo permitir otra cosa, grandullón. Escucha, tu quizás no pillaste nada, pero yo si…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Quién? ¿De nuevo Yolanda? Pero no dijisteis que lo ibais a dejar porque…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No, cállate.- me ordenó al interrumpirme- Mientras tú estabas con esa tal Victoria, yo estaba con una que tenía el pelo muy rubio.., ojos azules…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Espera-dejé la taza encima de la mesa, y apoyé los codos en la mesa- ¿Me estás insinuando que te tiraste a Demi?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Jonathan se levantó de la mesa y dejó la taza en el fregadero.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Mira, no se como se llama porque no me acuerdo yo tampoco. Además, acabo de llegar ahora. Que son…- miró el reloj enorme que había en la pared de la cocina-, las once de la mañana. Tampoco hemos tardado tanto en hacerlo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Dios… ¿Dónde lo habéis hecho? Dime que un sitio decente.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hem…- miró a ambos lados y sonrió- En su coche. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me levanté de la silla, y fui hacía él.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Escúchame, esa chica no se merece que lo haga en el coche ni cosas por el estilo, ¿vale? Me cae bastante bien y es amiga de Victoria. Si quiero estar con ésta, necesito que respetes a sus amigas aunque sea. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Raúl, que quiso ella. Yo estaba bien en la piscina. Pero fue ella la que me cogió y me llevo al aparcamiento ese que hay al lado de la casa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me pasé una mano por la cara, y me di media vuelta. Necesitaba una ducha para despejarme.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Me voy a la ducha. No hagas más burradas hazme el favor.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Grandullón, estoy bueno. ¿Qué mas quieres?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Le lancé de broma el peluche que había en uno de los escalones de las escaleras. No vi como lo cogía, y me subí a la habitación.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Terminé de ducharme, y empecé a vestirme. Quería hacer un poco de deporte para despejarme un poco ya que siempre me había ayudado cuando estaba mal o aburrido. Mientras me metía varias cosas en una mochila, mi móvil-que no sabía donde estaba- sonó. Busqué por toda la habitación, hasta que lo encontré debajo de la cama. No sabía que pintaba aquello allí, pero bueno. Acepté la llamada, y pregunté quién era.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Raúl, soy Estela. ¿Por qué no me llamaste?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ah… Estela, ¿Qué tal?- me aparté de la cama, y seguí metiendo las cosas. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Pues yo genial, haciendo fotos todo el día. ¿Y tú? ¿Pagaste la deuda de la casa? Espero que no pasara nada… Ah, ¿vistes la moto? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Pues… bien, como siempre. Lo siento por no haberte llamado, es que anoche un amigo se puso malo y tuve que llevarlo al hospital. Si la moto la vi, muchas gracias. Y la deuda la pegué, fue un aviso por no pagar la luz… Se ve que mi madre no lo pagó o algo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Menuda mentira le estaba metiendo a la pobre de Estela, pero no tenía ganas de discutir con nadie, y menos con ella. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Pero está bien tu amigo?- me preguntó.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Recuperándose. Oye, te tengo que dejar… que voy a dar una vuelta. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Espera. Te quería decir que pronto voy para Los Ángeles a hacer unas fotos a una modelo muy conocida en Italia, que a hablado con mi padre y dice que quiere que le haga fotos en Los Ángeles. Era por saber si tu puedes ir…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿A Los Ángeles?- guardé las llaves de la casa y bajé por las escaleras.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">¿Y que hacía yo en Los Ángeles? Entre lo de Victoria, que aun no sabía como no habíamos acabado en la cama y que no me acordaba de nada… Estaba un poco confundido. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí. Voy el lunes que viene, hoy estamos a domingo… sino que una semana. ¿Podrás? Es para verte, y darte un beso de los que te gustan.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Lo intentare, Estela- entré de nuevo a la cocina, y vi que Jonathan no estaba. Abrí la nevera y cogí una botella de agua de un litro y medio- Pero no sé.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Vale, si puedes llámame. Adiós, Raúl.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me quedé mirando el móvil sorprendido. Perfecto… Estela me iba a visitar.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br />
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Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-37006875338166928412011-08-18T10:30:00.000-07:002011-08-18T10:30:32.132-07:00Capítulo 28: La fiesta y Victoria<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Estaba sentado en el borde de la piscina con los pies metidos en el agua. Mis amigos estaban metidos en la piscina, haciendo bromas con varias chicas. Toni me llamó más de dos veces, para que me metiera con ellos. Pero yo no tenía ganas de nada. Estaba deprimido y no lo malo era que no sabía por qué. Seguía pensando en un rincón de mi, en Rachel. Era… ¿Podía decir la mujer de mi vida? ¿La mujer que me había demostrado que se podía amar a una persona?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Los gritos de Sasha me quitaron esas preguntas. Tom junto con Linda, la cogían para llevarla a la piscina. Y así lo hicieron… Mi amiga fue al agua. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Pasaron los minutos, y seguía solo. Pero todo cambió cuando vi a Demi y Jennifer bailar al lado de unos chicos. Reconocí a Demi por el pelo rubio y a Jennifer por su sonrisa. Saqué los pies del agua, para ir a saludarlas.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Vosotras por aquí?- les pregunté, tocando el hombro de Jennifer. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Las dos se volvieron, y sonrieron de oreja a oreja. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hola- se rió Demi- No sabía que estabas invitado…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Pues aquí me ves. Hem… ¿Sabéis si ha venido Victoria?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Las amigas intercambiaron una mirada entre ellas.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ésta no se pierde ninguna fiesta- comentó Jennifer- La última vez que la vi estaba tomándose una copa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Vale, gracias. Pasarlo bien- me despedí de ellas y fui a buscar a la chica que me interesaba. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Estaba interesado por ella, no solo por su aspecto, sino por algo más. Ahora que había dejado una estúpida relación, podía reconstruir mi vida sentimental con otra persona… que podía ser Victoria. Había hablado muy poco con ella, pero sentía que nos gustábamos de alguna manera. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Pueden pasar cosas cuando uno menos se lo espera ¿no?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">La busqué por toda la casa, pero nada. Parecía como si se hubiera esfumado. Me paré al lado de una columna. Llevaba en las manos un vaso con ron. No sé cuantos me había bebido, pero me sentía mareado. Me apoyé en la columna, y bebí un trago. La gente se repartía por la cabina del Dj, mientras bailaban.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Te encuentro por todos los lados, ¿o es pura coincidencia?-oí una voz que me sonaba. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me temí lo peor: que fuera Okiyo como siempre. Con esa sonrisa que me daba escalofríos porque nunca sabía lo que significaba. Pero cuando levanté la mirada, pude comprobar que la belleza existía. Delante de mi, estaba Victoria vestida con unos pantalones claros y una camisa clara ancha. Nos saludamos con un beso en cada mejilla, y miró en dirección a mi barriga.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿No enseñas tu tatuaje en la piscina, Raúl?-preguntó bromeando. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Prefiero enseñárselo a las personas que me acompañan a mi casa- contesté mirándola con media sonrisa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Pues entonces no lo puedo ver de nuevo…- bebió un poco de la bebida que llevaba en el vaso.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-De momento-cambié de tema antes de que se me descontrolara la conversación- ¿Y eso que estás aquí?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Me encantan las fiestas. Soy amante de ellas- se rió. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ya veo- me reí junto a ella.- Yo no iba a venir al principio, aunque Jonathan me convenció.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Tu amigo?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Si, es muy pesado cuando quiere…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ya lo vi. Oye, ¿ y la novia? ¿Dónde la tienes?- paseó la mirada por la casa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Levanté la cabeza hacia el techo donde había una lámpara encima de nuestras cabezas. La lámpara se movía… Me estaba afectando el alcohol. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No tengo novia, Victoria. Si te cuento que dejé mi relación con ella hace seis días… ¿Qué dirías?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Diría que lo siento. Creo que nadie es perfecto, y tiene que haber pasado muy fuerte para dejar una relación así de repente…- ahora nos estábamos mirando fijamente.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí que paso algo. Lo único que no tengo ganas de recordarlo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No me gusta ver a la gente triste… ¡Vamos a bailar!</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me cogió de la mano, y me llevó hasta donde estaba todo el mundo bailando. Victoria se movía bastante bien al ritmo de la música, y no podía apartar los ojos de ella. Cuando hubo terminado la última canción, nos sentamos en un sofá enorme donde estábamos nosotros solos. Nos habíamos bebido muchas copas, y notaba que todo se movía. Me senté en el sofá, y cuando fui a apoyar la espalda en los cojines, Victoria cayó de espalda encima de mis rodillas. Su pelo caía a un lado, y sus labios eran una curva sonriente. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No sé por que… Pero me gusta tu tatuaje-dijo mientras me levantaba de nuevo la camisa para verlo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Solo te gusta mi tatuaje?- le pregunté con una sonrisa.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No- se sentó en mis piernas y me miró- Y esto también me debe de gustar bastante.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me besó en los labios. Sus besos eran tan cálidos que hizo que me relajara. Fueron unos besos románticos, dejando que nuestro cuerpo se tocara. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Después de ese beso, no recordé nada más. </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-bRnIOfnfQBs/Tk1MJOy3hmI/AAAAAAAAACo/n6ZoAQOT61g/s1600/thumbnailCALXOXCW.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-bRnIOfnfQBs/Tk1MJOy3hmI/AAAAAAAAACo/n6ZoAQOT61g/s1600/thumbnailCALXOXCW.jpg" /></a></div><br />
Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-53712363930158718922011-08-13T09:38:00.001-07:002011-08-13T09:38:53.976-07:00Capítulo 27:Herido, ligas más<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Como me había dicho Jonathan, esa noche había una fiesta. Mientras me duchaba, recordaba que Victoria me había dicho que la podía llamar cuando quisiera. No estaba mal tener su número, por lo menos la podía conocer un poco más. Cerré el grifo con la mano buena, y salí de la ducha con cuidado. Me había tenido que duchar con la muñeca izquierda lejos del agua, porque no podía mojármela. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Oí como el timbre de la casa sonaba, y fui a abrir. Pero Jonathan se me adelantó, y me quedé parado en las escaleras cuando vi a Valeri y a Yolanda en el lumbral de la puerta. Las dos estaban iguales, Valeri con su pelo castaño con reflejos rubios y Yolanda con esa sonrisa que siempre ayudaba a sonreír. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hola. Nos a dicho Paul que Raúl ya está aquí.- dijo Yolanda con alegría en su voz.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí, está…- Jonathan miró detrás de él.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Estoy aquí- contesté desde arriba. Bajé las escaleras con cuidado. Llevaba puesto solo los calzoncillos negros aunque eran de esos de pata que te cubrían un poco. La toalla la había dejado tirada en el suelo, porque me pensaba que no llegaba a la puerta. Mis amigas me miraron sorprendidas, pero cuando estuve abajo, Valeri se tiró a por mi. Me dio un abrazo que duró por lo menos cuatro segundos o incluso más. Yolanda esperó a que su amiga se apartara, para darme un abrazo cariñoso.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Bienvenido, Raúl-me saludó.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me sentía en casa. Con mis amigos y la felicidad que tenía. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hola, chicas. ¿Qué tal os va?- les pregunté mirándolas a ambas. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Perfectamente. Íbamos de camino a comprar algo de ropa, y como teníamos que pasar por aquí igualmente… Pues decidimos visitarte- comentó Yolanda echándole una mirada asesina a Jonathan.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No me mires así. Lo trajimos ayer.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Pues podrías haber avisado, imbécil. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Ya me estás insultando! ¿No tienes mejores cosas que hacer, sabelotodo? Tira por ahí a estudiar…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Por lo menos aprovecho el tiempo, no como otros que se pasan el día tirados en el sofá…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ya sabes como son- me dijo Valeri soltando un suspiro- No paran de decir burradas hasta que alguien los separa.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Cierto. ¿Tú estás bien?- le pregunté dándole otro abrazo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">A Valeri la apreciaba mucho. La conocía desde hacía mucho tiempo, y era una estupenda amiga.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Claro, machote.- bromeó- Siempre estoy bien. Aunque Max no pueda estar a mi lado.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Y eso?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Max era el novio de mi amiga. Estatura media, de familia normal… Se habían conocido en el cumpleaños de Sasha, y desde entonces habían sido novios. Hacían buena pareja, y Max era buen chico para ella.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Se ha ido a estudiar fuera. Dos meses como mínimo en Roma. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Roma? ¿Porque no se ha ido a Washington? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Decía que en Roma podía ver mas esculturas y poder documentarse más. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Todo lo que sea bueno para él… Me alegro de verte.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Y yo- miró a Yolanda que aun estaba discutiendo con Jonathan- Yolanda, vamos. Nos cerraran la tienda.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Las tiendas, querrás decir. Me las quiero recorrer todas- agregó ella. Se dio la media vuelta y salió por la puerta.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Adiós- dijimos Jonathan y yo a la vez cuando cerramos la puerta.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Subí de nuevo hacía mi habitación, y busqué en la maleta algo de ropa para la fiesta. La muñeca me dio problemas al ponerme los pantalones y tuve que pedirle ayuda a mi amigo. Jonathan no paró de reírse al verme tan “ocupado” vistiéndome. Me puse una camiseta blanca que ponía en el centro: Nueva York y con grafitis pintados por detrás del nombre; un pantalón vaquero y unos deportivos de marca negros. Estos eran arreglados, dado que llevaban algún tono en blanco que pegaba con la ropa. Bajé a la cocina, y encontré a Jonathan cogiendo su teléfono. Mi amigo iba vestido con una camiseta negra con varias letras en blanco por delante, un pantalón vaquero y unos zapatos. Cuando vi su móvil, me pasó por la mente que el mío estaba en la chaqueta de ayer. Subí arriba un momento, lo cogí y vi que tenía dos llamadas perdidas de Estela.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Perfecto- dije cabreado mientras me metía el móvil en el bolsillo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Llegamos a la fiesta en el coche de Tom. Se hacía en un chalet justo al lado del río. Había mucha gente en la fiesta y bañándose en la piscina. Algunos llevaban ya una cerveza en la mano o algún vaso que posiblemente llevaría alcohol. Mis amigos se fueron a saludar a la gente que conocían, y me dejaron solo en medio de la fiesta. Vi a lo lejos a Sasha, Paul, Mario… y fui a saludarlos. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hola- dije cuando estuve cerca de ellos.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Al principio me miraron extrañados porque no me reconocían, pero luego Paul me dio un abrazo. Mario un apretón de mano, y Sasha un abrazo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No te reconocía, Raúl- admitió Paul.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Él era un amigo del trabajo. Junto con Terry, los dos me habían ayudado a aprender un poco más de la mecánica y acabamos siendo amigos. Paul era un chico de estatura media, con bastante barba y pelo castaño. Vestía con una camiseta debajo de color marrón y encima una chaqueta desabrochada de rayas. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Es por el corte de pelo y la barba. Que ya no la llevo, y no me reconocéis. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Vas bien con el pelo así. ¿Quién te lo cortó?- pregunto Mario bromeando. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Mario era un chico bastante alegre. Su cara era de niño y a veces me preguntaba como podía tener una sonrisa que dejaba a las chicas locas. No me caía muy bien, pero era como mi “amigo”. Vestía con una camisa de manga larga donde se le podía notar las clases de tenis en los brazos. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Es una larga historia. ¿Todo bien por aquí? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ya ves. La fiesta sigue y sigue… Aquí no nos cansamos de nada.- aseguró Sasha, y bebió un tragó del mojito que llevaba en las manos.- ¿Y tú que tal, hermanito? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Ella me llamaba así porque muchas veces nos habían confundido como hermanos. No sabía por que, pero lo hacían. Y acabamos por llamarnos así. A veces, me preguntaba: ¿estaría bien tener un hermano?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Es decir, tener a alguien para contarle tus cosas y pedirle consejo o su opinión. Aunque yo ya había tenido una amiga y una hermana en la misma persona. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Jane era esa persona. Nadie podía imaginarse cuanto la echaba de menos. Fue una buena amiga.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">La fiesta se estaba animando. Varias personas, incluido Toni, se tiraban a la piscina de cabeza o de bomba provocando que los que estuvieran alrededor se mojaran enteros. Yo no me lo estaba pasando muy bien, pero todo estaba apunto de cambiar. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-53735626927810558622011-08-11T08:43:00.001-07:002011-08-11T08:43:19.126-07:00Capítulo 26: Míralo por el lado bueno<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Como dijo el médico, después de tres días metido en un hospital sin poder salir, me recogieron mis amigos en el coche de Tom. Salí a la calle detrás de Toni, y a mi lado estaban Jonathan y Tom. Me dijeron que los demás, no pudieron ir a saludarme porque tenían exámenes finales y no podían faltar. Nos montamos los cuatro en el coche negro de Tom, y fuimos de vuelta a mi casa -o eso creí yo-, mientras hablábamos.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Por fin fuera, Raúl- me recordó Jonathan mirando por la ventana. Estaba mirando como pasaba un coche lleno de chicas.-¿Habéis visto eso?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Su pelo estaba más rubio que la última vez que lo vi, pero por dentro seguía igual de idiota. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Jonathan, eres idiota. ¿Nadie te lo a dicho nunca? Y no te me pongas sentimental…- bromeó Toni terminándose de fumar el cigarro. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Él, que yo recordara antes de irme, no fumaba. Pero siempre había dicho que necesitaba algo para quitarse los nervios y los problemas de encima, y que lo mejor era fumar aunque solo fuera uno. Yo nunca había fumado, bueno… que yo recordara solo me había fumado un cigarro y fue porque el aburrimiento produce que hagamos cosas que no debemos ni nos gusta hacer. O eso es lo que creía yo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Gracias por recogerme. Como voy no se a donde hubiera ido- contesté mirándome con el ceño fruncido. Parecía un vagabundo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Tom no decía nada, solo miraba la carretera. Recordé cuando lo vi en el hospital nada más despertar. Sin duda era un buen amigo, se había preocupado por mi, había ido a verme cuando estaba mal…. No sabía como agradecérselo. Me vino una pregunta a la mente, que no pude dejarla escapar:</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Tom, ¿sigues aun con Linda?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Toni y Jonathan se volvieron hacia mi con los ojos saliéndose de las orbitas. Yo seguí mirando a Tom por el retrovisor. Sus ojos trasmitían algo que no pude identificar.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Por supuesto. Ya hacemos casi un año. ¿Y tú aun sigues igual? ¿Tirándote a las tías y utilizándolas como si fueran pañuelos para limpiarte tus asquerosos mocos, eh?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Toni empezó a reírse y le siguió Jonathan. Tom no se reía, estaba serio, al igual que yo. No me hacía gracia sacar ese tema, por eso me mordí la lengua antes de contestar. Porque cuando me lo preguntó, pensé que le iba a decir algo que no le sentaría muy bien, por eso me callé. Respiré hondo, y dije:</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-A veces tienes que probar con muchas chicas hasta encontrar a tu chica ideal.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Pues yo prefiero encontrar mi orgasmo ideal ¿sabes?-contestó Toni, mientras lanzaba el cigarro por la ventanilla del copiloto- Eso de los novios, y te quiero… No me gusta. Lo veo un poco tontería. Aunque cuando me enamoré de una chica que Raúl y yo conocemos, estuvo bastante loco por ligar un poco con ella. Eso ya paso, ya soy maduro.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Si, sobre todo eso- bromeó Jonathan dándole un calvote a Toni. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Joder, Toni. Eres un puto cerdo- le acuso Tom, mientras pisaba el acelerador. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Como me pude imaginar, no fueron a mi casa. Me llevaron a casa de Jonathan, que estaba en el centro del pueblo, para poder recuperarme mejor y sin prisas. La casa por fuera era normal, de dos plantes con la fachada blanca y pocas ventanas. Aparcaron justo enfrente, y bajé acompañado de mi amigo. Él fue directo a la casa, y mientras yo miraba a mi alrededor con una mueca. No era para nada parecido a la casa de mi madre o la mia que tuve en el otro pueblo. Aquí habían casas de todo tipo, y algunas parecían enormes al lado de otras. Tom se fue acompañado de Toni, y nosotros dos entramos en la casa. Un olor a colonia de hombre me invadió las fosas nasales, y tosí varias veces. En la casa habían varios cuadros colgados de Jonathan dado que el pintaba a veces en su tiempo libre y no lo hacía nada mal. Yo llevaba en una mano una maleta y la otra maleta la llevaba mi amigo. Subimos las escaleras, y dejé mis cosas encima de la cama. Estaba en el cuarto de invitados, donde solo había una ventana. Las paredes eran blancas y lisas. La cama estaba hecha, y miré a Jonathan confundido:</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Que bien limpias ¿no?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Cállate. Ya sabes donde esta todo, te sabes esta casa de memoria…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Cierto. Gracias por quedarme en tu casa.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No pasa nada. Para eso están los amigos.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Se encaminó hacia la puerta, pero se paró en seco antes de cerrar. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Quieres algo más?- le pregunté sacando la ropa de la maleta.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Esta noche tenemos fiesta.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Y?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Cómo que “y”? Que tenemos que ir. Somos los reyes de la fiesta, y sobre todo: allí habrán chicas.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Levanté la cabeza de la maleta, y me giré para verlo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿A que hora?- pregunté cansado. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-A las diez te quiero vestido, duchado y con ganas de ligar. Que pareces que estas dormido- a continuación, cerró la puerta de un golpe.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br />
Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-37975259079692640262011-08-08T13:37:00.000-07:002011-08-08T13:37:06.516-07:00Capítulo 25: Eres idiota<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">No sabía a donde iba, pero me estaba volviendo loco. ¿Un hijo? No era posible. Yo nunca había querido tener un hijo, quizás más adelante pero en ese instante no. Los ojos de Rachel aun se veían en mi mente, y por mucho que quería borrarlos de una vez, no podía. Corrí a casa de mi madre, donde esperé a que estuviera mi moto allí. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Y allí estaba. Estela no había tardado nada, y me asombré de ello. Me monté, no me puse el casco, y salí chirriando las ruedas. Conducía por carreteras llenas de coches, no miraba a mi alrededor, solo me centraba en mi mente.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><<No pienses en Rachel, no pienses en ella>>, me decía una y otra vez. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">No sabía que me iba a pasar, hasta que lo viví. Iba demasiado deprisa, no vi el camión que cruzó delante de mis ojos, y pasó lo que tenía que pasar. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Mamá, ¿por qué lloras?- le pregunté a mi madre, mientras iba a su lado.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Por nada, hijo. Mi día no ha sido tan bonito como el tuyo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No quiero que llores.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Nuestra casa estaba llena de luz. El atardecer se veía a lo lejos, y no habíamos salido a verlo. Yo seguía empeñado que a mi madre le pasaba algo, pero no podía identificar “el qué”.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Raúl, sigue haciendo los deberes. Pronto vendrán tus amigos y querrás irte a jugar con ellos- me estaba diciendo mi madre con una sonrisa triste.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Seguí haciendo los deberes, pero me paré de repente.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No quiero irme- contesté dejando el lápiz encima de la mesa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Por qué?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No quiero que estés triste, mientras yo me voy a jugar con mis amigos, mamá. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No pasa nada, sé cuidarme sola, siempre lo he hecho.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">De nuevo todo se volvió borroso. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Sentí la boca seca. No veía nada, estaba todo blanco. Aunque oía si que oía voces. Parecían dos personas que estaban hablando. Una era masculina y la otra femenina. Las imágenes ya iban cobrando sentido en mi mente cuando intenté abrir los ojos. Vi dos figuras delante de donde yo estaba, luego pasaron a ser dos personas. ¿Aquel chico era Tom? Si que era él. Lo sabía por su voz y también por la cadena en forma de lagrima que llevaba colgada al cuello. Ésta, se la había regalado su novia Linda, y no se la quitaba nunca. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Al lado de él, había una chica. No le veía la cara porque le pegaba el sol de frente, pero era alta y delgada. Tenía un pelo negro muy largo y oscuro. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Entonces, ¿ lo encontraste tú?- le decía Tom a la chica.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí. Me lo encontré mientras iba a la comisaría. Di la orden de traer una ambulancia y aquí está. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Me dijiste que fue en el cruce que ahí antes de llegar al centro comercial, ¿no?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ese mismo. El cruce es peligroso si no estás atento. Además, iba sin casco tu amigo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">La voz de la chica era fría y tenía un acento asiático o algo parecido. Un hombre vestido con una bata blanca entró en la habitación, y me miró sorprendido.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Vaya, señor Mórfesi. Veo que se ha despertado después de cinco horas durmiendo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Las dos personas que estaban hablando, miraron al médico. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Puedo hablar con él ahora?- le preguntó Tom. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No puede. Voy a mirar como va su recuperación, ten en cuenta que ha tenido un accidente muy grave.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Miré como las manos del médico tocaban mis brazos buscando algo. Dijo que había tenido un accidente… Pero yo no…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Ah!-grité, cuando las manos del médico me tocaron la muñeca izquierda. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Lo suponía. La muñeca sigue estando mal, pero la operación a salido bastante bien. Como ven, la puede mover, aunque le duela aún. ¿Cómo se siente?-me miró con una sonrisa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Sus ojos eran azules, y tenía una barba un tanto espesa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Estoy bien… aunque la cabeza me da un poco de vueltas, no sé como explicarlo. ¿Tiene agua?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Claro que sí- se dirigió a Tom y a la chica- Solo puede quedarse la inspectora para hacerle unas preguntas. Mientras voy a mandar a una enfermera para que le traiga la comida.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Mi amigo me miró, y asintió con la cabeza pensativo. Vi como salían los dos de la habitación, y me quedaba solo con la inspectora. Ésta se adelanto dos pasos, y se inclinó sobre la cama. El mismísimo diablo apareció ante mi. Ya sabía yo que mi tranquilidad iba a durar poco con una loca persiguiéndome. Sonreía Okiyo como siempre lo había hecho. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Siempre te tengo que salvar el puto culo, queridísimo Raúl?- se toco la chaqueta marrón que llevaba- Ahora soy Okiyo la inspectora de no se donde… Bueno, ni me interesa de donde. ¿Qué gracia no? Pongo una foto mía con unas gafas puestas y el pelo puesto de distinta manera, habló con dos personas y me dan una placa falsa y un nuevo carnet. ¿Puede ser mejor?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Cómo me has encontrado?- le pregunté intentando levantarme de la cama.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Se acerco a mi por el lado derecho, y me empujó a la cama de nuevo con la mano.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No puedes hacer nada de preguntas, Raúl. Preguntó yo- miró a la ventana- ¿Cómo me ves? ¿Me queda bien el uniforme puesto?- se rió de una forma que me dio miedo. No dije nada y se volvió de nuevo hacia mi- No dices nada… Venga, te dejo hablar.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Eres una…- empecé diciendo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Por ese camino no vas a ningún lado. Habla bien, o te tendré que romper la boca a balazos. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Por qué me haces esto? Me persigues, luego intentas reconciliarte conmigo… Hemos pasado muy buenas etapas los dos, pero yo no quiero nada contigo. Yo estoy con R…- la voz se me cortó. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">¿Qué estaba diciendo? ¿Con quién estaba? Ya no estaba con nadie. Estaba solo en un mundo que me había inventado; un mundo donde solo había chicas, líos por todos los lados y sexo. Y que todo acababa cuando una chica te decía: “Te quiero, te adoro…” O cosas parecidas que hacían que uno se fuera lejos y no la volviera a ver. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Unas lagrimas se estaban acumulando en mis ojos. No quería llorar, pero aun recordaba sus ojos. Sus ojos marrones mirándome con suplicas, pidiendo que no me fuera y por último diciéndome dos palabras que no quería repetir. Okiyo se dio cuenta de que estaba a punto de llorar, y se acercó a mi. No tenía esa sonrisa, no trasmitía nada. Me cogió de la cara, y me dio un beso. No pude quitarla de encima de mí, pero vi como sacaba un arma cuando se apartó de mi. Me quedé de piedra mirándola. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No, Okiyo. No lo hagas, somos amigos ¿recuerdas?- le dije intentando convencerla.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Ésta bajo la pistola por mi pecho, recorrió mi obligo y se paro en mi entrepierna. Le miré asustado. Estaba pegada a mi, y cogía la pistola con una sola mano. Okiyo guardó su arma delante de la barriga, metiéndola entre los pantalones y su cuerpo. Se bajó la camisa para que no se viera, y se apartó cuando la puerta se abrió de repente. El médico miró a Okiyo y luego a mi.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Bueno, Raúl. No tienes nada interno roto. Solo es la muñeca, tienes que descansar. Te quedarás tres días más en observación, luego te podrás ir. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Vi por el rabillo del ojo, como Okiyo sonreía. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Bueno, yo me voy ya. Gracias, doctor por dejarme preguntar al paciente- me miró de una forma que me pareció hasta cariñosa- Recupérese. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Dicho esto, salió de la habitación. El doctor dio media vuelta para ver mejor a Okiyo. Él no tenía casi pelo en la cabeza, y sus facciones de la cara eran tranquilas. La puerta se cerró, y di un respingo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Le voy a dejar descansar…- me estaba volviendo a hablar el médico- Y tranquilo, solo son tres días metido en el hospital y podrá estar con su novia y familia. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">La última palabra que dijo, provocó que me diera un pinchazo en la cabeza. Después, cerré los ojos para poder dormir de nuevo.</span></span><br />
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Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-17964230943032253942011-08-05T09:47:00.000-07:002011-08-05T09:47:02.627-07:00Capítulo 24: Lleva cuidado<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-TwMf-P0c3Eo/TjweZwmc9AI/AAAAAAAAACk/HIXi5bvS0vw/s1600/1494.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="http://3.bp.blogspot.com/-TwMf-P0c3Eo/TjweZwmc9AI/AAAAAAAAACk/HIXi5bvS0vw/s320/1494.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">De vuelta por las calles de mi infancia. La casa de mi madre estaba en una de las calles más tranquilas del pueblo. Al llegar, dejé la moto justo al lado de la entrada al garaje. Miré hacia atrás un momento: veía la calla entera, y me vino el recuerdo de cuando conocí a Rachel. Aun me hacía reír cuando me apareció de repente enfrente de mi. Desde entonces, siempre la había visto como una mujer misteriosa.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me quité el casco mientras una sonrisa salía de mis labios al recordar a Rachel. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><<¿Dónde estará? ¿Habrá terminado ya con su padre? ¿La llamo?>>, todas las preguntas posibles, corrían por mi cabeza buscando la meta que era una respuesta. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Al entrar a la casa, un olor a menta me invadió. Cerré la puerta, y fui derecho a mi antiguo cuarto. Subí las escaleras y anduve por el pasillo. Mi habitación siempre había estado al fondo, y la de mi madre justo enfrente de las escaleras. Abrí la puerta, y crujió. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Las paredes pintadas de color claro me saludaron al entrar. El suelo era de madera, como siempre había recordado. Aunque las paredes estuvieran un poco deterioradas por le paso del tiempo y por los rayos del sol, seguían siendo parte de mi habitación. La cama se situaba en la esquina derecha, y al lado de ella había una mesita con una lámpara encima. Los pósters de futbolistas que tenía diez años atrás, ya no estaban. La alfombra que siempre había estado en el suelo al lado de mi cama, tampoco estaba. Parecía que allí no vivía nadie. Y en cierto modo, era verdad. Me parecía raro estar de nuevo en la casa donde empezó todo. Donde crecí, donde vi a mi madre triste muchas tardes… La visión de mi madre aparecía en cada rincón donde mirara. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Mi móvil sonó en el pantalón, y lo saqué para ver quién era.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Diga?-pregunté, mientras salía de mi habitación y me dirigía a donde estaba el ordenador.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Has llegado ya?- la voz de Rachel se escuchó a través del teléfono. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí, estoy en la casa de mi madre. Voy a mirar el ordenador. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Vale. Yo estoy en mi casa, acabo de llegar. Una cosa, aunque mires el ordenador no podrás encontrar nada, como te dije, se puede haber metido por otro ordenador al e-mail de tu madre.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ya lo sé, pero por probar nadie se muere.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ya… Te quiero ver, Raúl.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Tranquila, Rachel. Terminó con esto, y voy a tu casa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Metí el móvil en su sitio, y soplé cuando vi el ordenador en el salón. Tuve que bajar las escaleras, y entrar en una parte de la casa, donde me hacía recordar felices escenas con mi madre. Aunque tuve que dejar esto de lado, para poder pensar con claridad. Isabelle nunca había utilizado mucho el ordenador, solo cuando empezó un pequeño libro de recetas de cocina. Decía, que como se le daba tan bien cocinar, pues podía hacerlo sin ningún problema. <<¿Lo terminó?>>, pensé encendiendo el ordenador. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">En el fondo de pantalla, había una foto que no me acordaba que existiera. Salía yo con todos mis amigos del instituto: Toni, Jonathan, Mario… Estaban todos, e incluso había gente de la cual no me acordaba. Entré en el navegador de Internet, y me metí al e-mail de mi madre. Supuestamente, Alejandro me había mandado el mensaje a las cinco y cuarto de la madrugada, pero a mi me había llegado por la mañana… Le cambié la contraseña, y apagué el ordenador. Una cosa ya estaba resuelta, ahora solo quería ver a mi novia.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">El chalet estaba igual. Vi el Porche blanco de Rachel aparcado enfrente de la casa. Mientras caminaba por el pequeño pasillo de piedras que había hasta la puerta principal, pensé en la última vez que estuve allí; La última vez que habíamos pasado un día entero juntos… Di varios golpes flojos en la puerta y esperé. Cuando la chica más guapa me abrió, le cogí la cara entre mis manos y le di un beso en los labios. Rachel se quedó quieta, y me dio un abrazo. Al separarnos, nuestro abrazo se alargó. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Un mes entero sin verte- me susurró en el oído. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ya estoy de vuelta- le recordé.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Pero, ¿por cuánto tiempo?- se separó de mi- Cuando menos me lo espero, te vas y me dejas sola. Ya se que tengo un trabajo complicado, pero de momento no tengo que salir a ningún lado y…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Cielo- la interrumpí con un beso rápido- Estoy aquí de nuevo. Y me tienes solo para ti. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Entramos dentro de la casa, y cerré la puerta. Nos sentamos en el sofá del salón.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Quieres algo de beber?- me preguntó saliendo del salón en dirección para la cocina. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Una cerveza no estaría mal- le contesté.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">La oí abrir la puerta de la nevera, y volvió con dos cervezas. La miré cuando se sentó de nuevo. Iba vestida con unos pantalones color beis y una camisa de manga al codo blanca, acompañado de unas botas planas marrones. Le quedaba muy bien cualquier cosa que se pusiera; no la había visto con chándal, pero seguro que iría perfecta. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Te veo cambiado- me confesó sonriéndome- ¿Estela te ha pegado su estilo?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me miré con el ceño fruncido. Llevaba puesta una camisa de manga corta de color claro debajo, y encima una chaqueta fina de color negro. Los pantalones que llevaba, eran de color vaquero oscuro. Para nada raro… ¿no? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿En serio?- pregunté.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Es broma. Sigues igual de guapo, aunque te ha crecido el pelo ya ¿eh?-me paso la mano por mi pelo negro.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Tú si que estás guapa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Rachel apartó la mano, y noté como se sonrojaba un poco.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Y cómo te fue a ti con tu padre?- le pregunté mientras bebía ella un trago de cerveza.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Muy bien- contestó apoyando la botella en la mesa que había delante.- Ya hay una nueva moto en el mercado.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Nueva moto? Habrá que comprarla…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ya sabes lo que te paso cuando te compraste la moto que llevas ahora. Y además, es muy cara para podértela pagar tú solo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">La sonrisa de mis labios se borró. No me gustaba que sacara ese tema.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No hace falta que me lo recuerdes, Rachel.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Y cómo se han portado las hermanas?- me cambió de tema.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Bien.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Fue lo único que le pude contestar, porque no le iba a contar todo lo ocurrido con Claire por culpa de un abrazo con María. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-El plan ha funcionado entonces ¿no?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Mira si ha funcionado que he recibido un mensaje.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ya me lo dijiste. ¿Te amenazó?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí, cambié la contraseña. Espero que me dejé en paz.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Nadie se puede librar de Alejandro. Te lo digo yo.- me miró fijamente- ¿Sabes? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Qué?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No te puedes imaginar lo que te he echado de menos.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Esa respuesta me dejó seco. Como si le hubieran sacado todo el zumo a una naranja, así me quedé. ¿ Yo le había echado de menos? ¿Si verdad? Le cogí de la mano, y la acerqué a mi. Nuestros rostros se acercaron, y le di un beso. Después, éste llevo a muchos más, y la tumbé en el sofá. Mis labios bajaban por su cuello, cuando dijo: </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Espera.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me aparté de su cuello, y me paré en sus ojos. Estaba seria, como si me tuviera que decir algo importante.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Qué pasa, Rachel? Tienes la…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No, no. Raúl, te tengo que decir una cosa muy importante para los dos- me quité de encima y esperé a que hablara. Se sentó, y respiró hondo- Estoy embarazada. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">¡PUM! </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Como si me hubieran pegado un tiro en la cabeza. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Qué? ¿Embarazada?- me levanté del sofá de golpe.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí, de un mes y poco.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Pero… ¿Cómo te quedaste? ¡i siempre hemos utilizado protección!</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Ella se levantó, y me cogió de la mano.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Fue en el hotel. Nuestra última noche allí, no te pusiste protección y…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡NO! ¡No puedo ser padre! ¡No quiero serlo!- me aparté de ella, y fui en dirección a la puerta para irme de allí.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Raúl! No me hagas esto- oí su voz por detrás de mi, y al abrir la puerta, se colocó enfrente y la cerró de un portazo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me tocó de nuevo la mano. Su tacto era suave, parecía como si me estuvieran electrocutando. Bajé la mirada, lo que le iba a decir no lo podía hacer mirándole a los ojos.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Rachel, no quiero verte más. No me llames, no me hables, si me ves no me saludes. Lo nuestro se acabo. Lo siento, pero no puedo… Yo no te quiero. Y…- empecé diciendo con voz tensa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Te quiero, Raúl. Yo si que te quiero, no me dejes sola. No dejes a nuestro hijo solo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Yo no tengo ningún hijo!</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Abrí la puerta, y salí cabreado y decepcionado a la vez. No miré hacía atrás, pero oí como lloraba la que alguna vez creí que sería mi chica ideal. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" />Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-50620519111866276392011-08-03T03:58:00.000-07:002011-08-03T03:58:12.328-07:00Capítulo 23: Amigas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-HI8lTd8x3e4/TjkppXIO5sI/AAAAAAAAACg/rW0lIvA8ONU/s1600/spf.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://1.bp.blogspot.com/-HI8lTd8x3e4/TjkppXIO5sI/AAAAAAAAACg/rW0lIvA8ONU/s320/spf.jpg" width="301" /></a></div><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me desperté justo cuando estábamos aterrizando. Vi el río a lo lejos, y me vinieron recuerdos de cuando iba con los amigos. En ese río, habíamos tirado a Yolanda con Jonathan. Estos dos, siempre se estaban liando. Que si un día me cabreaba.. Como si el otro te comía a besos. Era algo raro. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Había estado seis horas durmiendo. Al abrir los ojos lo vi todo con puntitos. Parecía que iba borracho porque me dolía un montón la cabeza. Lo bueno de todo, era que el avión ya estaba en tierra.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Un taxi me llevó hasta un pueblo que estaba a mitad de camino. Allí me comunicó el conductor, que podría encontrar un sitio para descansar mientras él sacaba un dinero del banco. La verdad que no estaba cansado, no tenía sueño… Solo necesitaba algo para comer. Me dejó en un bar, que estaba situado a la entrada del pueblo. Por fuera parecía un bar, pero por dentro era como un restaurante. Las paredes pintadas de color crema, y el suelo era blanco como la nieve. Un chico me situó hasta una mesa, y me senté en la silla.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Quiero una hamburguesa acompañada con algo. Lo que sea. Y después, quiero de beber… Un refresco con un poco de vodka.- le pedí, pasándome la mano por el pelo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Aquí no tenemos alcohol. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me puse rectó en la silla, y lo miré fijamente.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Pues solo un refresco.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Muy bien. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Cuando se volvió a su sitio, oí unas risas que provenían de delante de mi mesa. Me quedé mirando al frente, y vi varias chicas que se asomaban a donde estaba yo. Una chica cruzó su mirada con la mía, y se volvió hacia delante. Me miré a mi mismo, para saber si se estaban riendo de mi… Pero no tenía nada fuera de lo normal. Esperé a la comida un buen rato. Mientras tanto recordaba todo lo vivido por España, desde la fiesta hasta la ida de allí en avión. Pero lo que me molestó, fue que Okiyo estuviera en la fiesta de las hermanas Brulloti. Me hubiera gustado saber que hacia allí realmente…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Vi al chico traer la comida, y dejé esos pensamientos a un lado. Me puso el plato enfrente de mi, y apoyé la espalda en la silla. Estaba mareado, necesitaba despejarme… Entre en el viaje y pensar que mi vida daba otra vuelta de 180º, me ponía nervioso. Había dejado a dos chicas en Madrid, luego tenía a una abogada que resulto ser buena chica y al final del todo a Rachel. Me toqué la barbilla, y me di cuenta que no había tenido una vida normal. No había salido mucho con mis amigos desde la muerte de mi madre, no había ido a discotecas para conocer a chicas… No había vivido mi propia vida. Le di un bocado a la hamburguesa; ahora estaba en un bar no en Madrid.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Terminé de comer después de media hora. Las chicas que estaban delante de mi se levantaron justo cuando terminé, y yo hice lo mismo. Dejé la cuenta sobre la mesa, y salí fuera esperando a que el taxista hubiera venido ya. Una de las chicas, al salir, se dio cuenta de que estaba detrás de ellas. La chica tenía el pelo castaño, y unos ojos grandes de color café. Sus amigas me miraron, pero una clavó la vista en mi bastante tiempo. Se paró de golpe, y me dejó pasar. Yo pase entre todas las chicas, porque el taxi me esperaba a la esquina del bar. Cuando pase por su lado, una de las chicas dijo:</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Como esta el ambiente…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">No hice caso, pero me desconcentraron sin darme cuenta. No sé porque se reían si no había nada gracioso, pero cualquier persona se hubiera pensado que se reían de ella. Al llegar al taxi, abrí la puerta trasera, pero las chicas pasaron a mi lado de nuevo. Eran diez chicas, todas muy guapas, y vestían de forma distinta también. Medité cuatro segundos, para asegurarme que lo que iba a hacer, era para conocer a gente y no para nada más. Cerré la puerta del taxi, y fui detrás de las chicas.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hola-les dije poniéndome a su lado </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Las diez se quedaron quietas, y me miraron.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hola- contestó una chica con la piel muy morena. Su pelo era marrón oscuro y sus ojos eran del mismo color que el pelo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Sois de aquí?- les pregunté mientras le daba dos besos a cada una en cada mejilla. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Todas contestaron que no. Me miraban con aspecto divertido, como si yo fuera gracioso. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Yo soy de un pueblo que está a tres horas de aquí. ¿Os suena?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ah, ya sé cual es…- dijo otra chica que era blanca como la pared. Tenía el pelo muy rubio y sus ojos eran azules.- Eso está por aquí cerca…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí, Demi. Está a tres horas como te a dicho el chico- se burló una de ellas.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Le presté atención solo a tres chicas. Una de ellas se llamaba Jennifer, tenía el pelo de color rubio pero llevaba mechas castañas… o no se lo que era aquello. Su cara era redonda, pero sus ojos eran verdes oscuros. Me aguantaba la mirada mucho, como si quisiera imponer algo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Otra, fue Demi. Una chica que parecía simpática y divertida. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Y por último, estaba Victoria. Ésta no paraba de sonreír, y tenía unos dientes perfectos y blancos. Era muy guapa, y su cuerpo era tan perfecto que me paralizaba. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Mientras sus amigas hablaban, la cogí del hombro y la guié a un lugar un poco apartado de las demás. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Oye, me preguntaba si podríamos quedar algún día- le solté de repente. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><<Menos mal que solo era para conocer gente…>>, pensé.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Me lo estás diciendo en serio?- sus labios se abrieron más, y pude ver una sonrisa radiante. Recorrió con sus ojos mi cuerpo, pero se paro en la cintura. Yo bajé la vista a mi cintura, y vi que la camisa la tenia un poco levantada y se veía mi tatuaje. Aunque era pequeño, se podía ver con claridad, era una “R” pero en chino.- ¿Qué dice?- me preguntó.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Oh, es solo una “R” en chino… nada importante.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Me gustan los chicos con tatuajes- contestó con voz seductora.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Sí?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Ella asintió. Me dio su número de móvil, y me lo guardé. Me despedí de las chicas, y me monté al taxi. El conductor arrancó, y vi como el bar se alejaba detrás nuestra. Me olvidé de esas chicas, de todo lo que había hecho.. Ahora solo me interesaba el correo que había recibido de mi supuesta “madre”. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" />Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-13947928545198888232011-07-31T12:28:00.000-07:002011-07-31T12:28:43.479-07:00Capítulo 22: De vuelta a casa<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNuCYrsYDq489Sh9N1L_CbozRv68bKXXV3esEXp-A-_H-EXnLyipWYPq2moX8YOb5PNrM70BfMwqH0e7viAO6g1wETqAUvbhdCa7LAj-dyzI2p8ZqM2f-VJbZgb5rwnP5rxCqIprRfRnGB/s1600/estela.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNuCYrsYDq489Sh9N1L_CbozRv68bKXXV3esEXp-A-_H-EXnLyipWYPq2moX8YOb5PNrM70BfMwqH0e7viAO6g1wETqAUvbhdCa7LAj-dyzI2p8ZqM2f-VJbZgb5rwnP5rxCqIprRfRnGB/s320/estela.jpg" width="253" /></a></div><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Rachel, me voy de aquí. Alejandro a estado en la casa de mi madre.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Qué?-preguntó Rachel sorprendida.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Recogía mis cosas con rapidez. Lo metía todo sin mirar y sin ordenarlo. En la barriga sentía unos picazos que eran a causa de estar cogiendo el portátil, y conduciendo como un loco por las carreteras de Madrid. Mi mano estaba temblando, y lo malo, era que no sabía por qué. ¿Nervios? ¿Odio? Me daba rabia que Alejandro hubiera estado por la casa de mi madre, tocando nuestras cosas y encima, escribiendo ese mensaje. ¿Quién se creía? Solo le debía un poco de dinero, no era para hacer todas esas cosas sin sentido.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Espera, Raúl- me estaba diciendo Rachel.- Para el carro. ¿Cómo sabes que ha estado en tu casa y no lo ha hecho desde su propio ordenador? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Yo no pensaba eso. No sabía lo que sería lo siguiente que podría hacer. Estaba metiendo la última prenda de vestir, cuando sonó una llave. La llave estaba entrando en la cerradura de mi habitación. Estaba helado, no podía moverme. Miré a mi alrededor, y vi un jarrón de color marrón que estaba encima de una mesa. Lo cogí sin pensármelo, y lo levanté para golpear al intruso. La puerta se abrió, y vi a Estela asomando la cabeza. Su pelo pelirrojo se veía por un lado. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Ahhh! ¿Pero qué haces?- me gritó Estela cuando me vio.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Eres tú…- soplé, y dejé el jarrón en su sitio.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Me quieres matar del susto o qué?- entró, y cerró la puerta con suavidad.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Aun tenía el móvil encendido, pero lo había tirado a la cama en un acto reflejo. Tenía que terminar de hablar con Rachel.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Lo cogí, y le dije:</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Escúchame, me voy hoy. Te espero en el pueblo. Si puedes terminar con tu padre, ya seguiremos hablando cara a cara.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Está Estela ahí? ¿Sí verdad?- tuvimos un largo silencio, hasta que habló ella de nuevo- Cuando llegues, llámame. Adiós. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me colgó, y me quedé mirando el móvil con una mueca. Lo metí en el bolsillo, y miré a Estela. Estaba sentada en la cama, mirando al frente. Volví con la maleta, y la cerré con fuerza. A continuación, revisé el baño para ver si me había dejado algo. Cuando entré, vi el reloj que me había regalado Rachel al lado del lavabo. Lo cogí, y me lo puse.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">De nuevo salí a la habitación, y agarré la maleta.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Raúl, ¿a dónde vas?- me preguntó Estela levantándose de la cama.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Su pelo se movió con brusquedad por el salto que había dado de la cama al verme. Pensé en no decirle la verdad, y contarle una pequeña mentira… Pero era imposible. Sentía una gran confianza con ella, aunque no le tenía que decir nada del plan. Los ojos de Estela me obligaron a hablar.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Me voy de vuelta a Estados Unidos. He…- suspiré-, he tenido problemas con mi casa por una deuda que me dejé sin pagar, y lo tengo que solucionar.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Y por qué no lo solucionan tus amigos? Como Toni…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No, Estela. No puedo hacer eso- le interrumpí, dirigiéndome a la puerta.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Si quieres le puedo decir a mi padre, que tiene amigos por allí, que te lo solucione.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me recorrió un escalofrío por todo el cuerpo. <<¿Tu padre? Es él quien me ha hecho todo esto>>, dije en mi mente. Estela al ver que no decía nada, me repitió:</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Quédate en mi casa, por favor. ¿Es por el hotel? ¿ No te lo puedes pagar? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No es por eso.- busqué las llaves en mi bolsillo, y después busqué mis gafas con la mirada. <<¿Dónde están?>>; Estela vio que avanzaba, y se puso enfrente de mi. Entre la puerta y yo.- Quita. Tengo que ir a comprarme un ticket para el avión. No puedo esperar más. Y no sé si tendrán a estas horas.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Te acompaño- me respondió con tono decidido.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">La miré de arriba hacia abajo, y le planté un beso en los labios. No estábamos tan separados, lo suficiente para besarnos. Cuando me separé de ella, me miró más decidida aun. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No te creas que con un beso me vas a hacer cambiar de opinión. Te conozco bastante bien…-me quitó las llaves de la habitación con un movimiento rápido, y miró al fondo de la habitación- Tus gafas están allí. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Ella me acompañó montada en mi moto hasta el aeropuerto. Tuve que esperar a sacar el ticket, porque había mucha gente en la cola. Estela me observaba con los brazos cruzados por debajo del pecho esperando una explicación, pero yo no tenía pensando darle la verdadera. Parecía todo una barbaridad. Mentiras por todos los lados, y una persona sabía la verdad.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><i><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Rachel.</span></i><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me hacía gracia, porque en los días anteriores me estaba bañando con una chica espectacular en la piscina de su mansión… Y ese día, estaba comprándome un ticket para irme de vuelta a mi pueblo. Al darme el chico el ticket, una sonrisa apareció en mis labios aunque la quise borrar. Una sonrisa por volver a ver mi casa, al sitio donde había pasado mi infancia y no había vuelto desde la muerte de mi madre, por ver a mis amigos y a mi entrenador personal. Los echaba de menos en realidad, sobre todo ver a Toni, Jonathan, Tom… Y también a mis amigas desde siempre, como a Yolanda, Valeri, Shasa…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me apoyé en un muro, y me quité las gafas de sol. Mis ojos recorrieron el cuerpo de Estela, parándose en cada lugar donde habían estado mis labios. Ella también me estaba mirando pero con el ceño fruncido. ¿Estaba cabreada? Pero si a ella no le había hecho nada malo. Quizás… Claire le había contado que nos habíamos liado en el hotel… </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Sin darme cuenta, me mordí el labio.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Ah!- me toqué el labio con el dedo- Joder. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me había hecho sangre al mordérmelo tan fuerte.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Estela vino hacia mi con paso rápido, y me observó el labio con una expresión que no pude describir. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Estás nervioso- me dijo agarrándome la cara con ambas manos para ver mejor el labio. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Pues… No, ¿por qué?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">- No te vayas.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Otra vez, Estela? Tengo que irme.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Por qué?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><<Esa pregunta no te la puedo contestar>>, pensé. No podía contarle la verdad aunque me estuviera amenazando. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ya te lo dije- le contesté lo más tranquilo que pude.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">El una pantalla enorme, salió el nombre de mi vuelo, y decía que estaba a punto de salir. Le di un beso en la frente a Estela, y me separé de ella. De nuevo, nuestra relación se rompía. Anduve mientras me imaginaba a Rachel. Verla otra vez, sin duda era lo mejor que podía pasar. Mi moto la iba a mandar Estela a mi propia casa, mediante sus “contactos” como había dicho ella. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Cuando subí al avión, me estiré en el asiento. Estaba en la parte, pegada a las pequeñas ventanas. Miré como la gente llevaba las maletas, pero dejé de mirar aquello. Miré al frente del asiento, y susurré: </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-De vuelta a casa.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" />Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-83431136928466142322011-07-27T08:46:00.000-07:002011-07-27T08:47:46.595-07:00Capítulo 21: Odio mi vida<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Odio, odio, odio… ¿Tan difícil es decir esa palabra cuando la tienes que decir? Piensas en esa palabra, pero no puede salir de tus labios. Pues eso me pasaba a mi, con mi vida. Era de momento un desastre porque no tenía un rumbo fijo ni nada por el estilo.<br />
Cogí la moto para irme a una tienda donde me pudieran vender algunas cosas, y entre ellas estaba un ordenador portátil. Me perdí un poco por las calles de Madrid, pero después de preguntar a unas cuantas personas, llegué a una tienda pequeña donde ponía: Electrodomésticos. Entré en ella con las gafas de sol puestas. Ese día iba vestido con ropa que me había comprado Estela. Algunas cosas no eran mi estilo, pero me las puse por no hacer el feo. Llevaba unos pantalones piratas blancos, un jersei azul celeste de manga corta y acompañados por unas converses bajas de color negro. <br />
Esperando en el mostrador, había una chica joven. Su pelo era negro y liso, y sus ojos eran casi negros. Me quedé mirándola embobado.<br />
-Buenos días, ¿en qué puedo ayudarle?- me dijo, apoyando ambas manos en el mostrador de cristal. <br />
-Hola… Hum…- miré a mi alrededor- Quiero un ordenador portátil, lo único que no se cual es el mejor.<br />
-Vamos a ver lo que hay por aquí. <br />
Me enseñó casi veinte ordenadores, pero solo me gusto uno. Era blanco, y era también de una marca muy conocida. Le pagué a la chica, y no esperé nada para probarlo. Enfrente de la tienda, había una cafetería. Me encaminé hacia allí, y cuando entré vi un cartel donde ponía:<br />
Wifi por solo un refresco.<br />
Le pedí al chico de la barra, que me diera una cerveza. Cuando me la dio, me fui acompañado del ordenador, al fondo de la cafetería. Necesitaba tranquilidad para mirar el correo electrónico. Quería saber si mis amigos me habían escrito, ya que me fui sin despedirme de nadie. Al entrar en el correo, vi como cien mensajes en la bandeja de entrada, pero solo me quedé con los de mis amigos. Habían varios de Toni, mi mejor amigo desde hacía muchos años. Pero me llamó la atención dos que ponía como título: Urgente.<br />
Decía así:<br />
<i>¡Ey! ¿Dónde estás, tío? Aquí estamos todos preocupados por ti, pero el móvil ni lo coges. Contesta al mensaje.</i><br />
Seguí mirando, y había otro mensaje de él:<br />
<i>Llevas una semana sin contestarme al otro mensaje, y ya hace como dos meses que te fuiste por arte de magia. Contéstame pronto, amigo. ¡Ah! ¿Sabes que tengo una sorpresa cuando vengas? ¿Te acuerdas de una chica que te dejo tirado más veces que en toda tu vida, en el instituto? Hanna a preguntado por ti. CONTESTA </i><br />
Por suerte, si que me acordaba de ella. Pero dejé ese recuerdo cuando vi a Toni conectado. <br />
<u style="color: red;">Fiesta dice:</u><br />
¡<i>Raúl! ¿Tú aquí? Te daba por muerto.</i><br />
<u style="color: red;">No pienses dice:</u><br />
<i>Que va Toni. No te olvidaras de mi tan fácilmente. ¿ Es verdad lo que dices en el e-mail? </i><u style="color: red;">Fiesta dice: </u><br />
<i>Si, tio. La tía más buena del instituto pregunta ahora por ti. No me lo creo.</i><br />
<u style="color: red;">No pienses dice:</u><br />
<i>Espero que este igual… Hanna me hizo pasarlo fatal en el instituto. Nunca se intereso por mi, sino por chicos que tocaban la guitarra. Menuda chorrada. Y encima que iba al equipo de fútbol y todo solo para impresionarla. Esto es…</i><br />
<u style="color: red;">Fiesta dice:</u><br />
<i>Ya ves. Pues me dijo Paul que se iba a quedar bastante tiempo. Porque vive ahora en Nueva York ¿sabes? Esa chica a conseguido unos de sus sueños, ser nadadora profesional. Menuda… A todo esto, ¿Dónde estas?</i><br />
<u><span style="color: red;">No pienses dice: </span></u> <br />
<i>No te lo creerías. Estoy en Madrid con mi ex novia. ¿Te acuerdas de Estela? ¿La pedazo chica que parecía una modelo? Pues ahora estoy con ella por aquí. </i><br />
<u style="color: red;">Fiesta dice:</u><br />
<i>Tú tienes mucha suerte…Bueno, ya hablaremos cuando vuelvas. Que te tengo que hacer una fiesta de estas que duran tres días. Adiós, Raúl. </i><br />
En mis labios se dibujo una sonrisa. Toni era un buen amigo, y me había ayudado en muchas ocasiones. Y luego me vino la imagen de Hanna. Era de estatura media, con el pelo castaño y tenía unos ojos grandes pero era muy guapa. En el instituto estuve muy enamorado de ella. Yo no practicaba natación en la piscina del instituto, solo iba a fútbol y al gimnasio cuando quería. Además, corría todas las noches una hora con mi madre. Pero Hanna era cien por cien deportista. Practicaba el atletismo y había conseguido numerosos trofeos participando en campeonatos. Pero también sabía muy bien nadar, y de esto último lo comprobé yo mismo una vez. <br />
Fue un día por la tarde. No tenía nada por la tarde, y decidí irme con Toni al instituto para ver si podíamos ligar un poco. Aunque siempre lo conseguíamos… no se como. La piscina y los demás campos de fútbol los dejaban abierto para poder entrenar los de las competiciones. Y ese día, Hanna estaba en la piscina. Yo ya no sabía como ligar con ella y captar su atención… Entonces, tuve una idea que al final no salió muy bien. Me llevé un bañador, y cuando entré en la sala donde estaba la piscina, vi a Hanna hablando con unas amigas. Ninguna se percató de mi presencia, y entré en el vestuario para ponerme el bañador. Al salir del vestuario, Hanna ya estaba metida en el agua. Nadaba de punta a punta de la piscina, con una rapidez asombrosa. Me metí en un carril cerca de ella, y esperé a que se esperara en el bordillo. Cuando la vi llegar, miré hacia atrás, donde estaba Toni y mis amigos. Me miraban con diversión, pero aquello de gracioso no tenía nada. Paró junto al bordillo, y se colocó bien el gorro. <br />
-Hola, Hanna.<br />
-Hola… Hem…- me miró con el ceño fruncido.<br />
-Soy Raúl, voy a tu clase de matemáticas…<br />
-Ah, si. ¿Nadas tú también?<br />
-¿Yo?- oí las risas de mis amigos por detrás- Sí, nado bastante bien.<br />
-Yo también. ¿Quieres que hagamos una carrera?<br />
Tragué saliva. ¿Carrera? Yo no sabía nada, era un patoso en el agua. Pero era mi oportunidad…<br />
-Sí, claro. Te voy a machacar.<br />
<<Raúl, cállate ya. Que te vas a quedar en ridículo>><br />
Pero no me hice caso ni a mi mismo. Hanna dio la salida, y empezó a nadar. Yo salí detrás de ella, pero no llegué ni a la mitad de la piscina. Me quedé en medio, cansado y apunto de ahogarme. Menos mal que me agarré al bordillo que había a mi lado, o sino me hundo. Ella se quedó mirándome.<br />
-Ya veo lo bien que nadas….- y se alejó de mi. <br />
Después de ese día, me hizo menos caso aun. Y tuve que soportar las bromas de mis amigos. <br />
Un sonido salió del ordenador, y lo miré con curiosidad. Tenía un nuevo mensaje. No llevaba ningún título, y lo abrí:<br />
<i>Bonita casa. En serio, preciosa. Tu madre tenía muy buen gusto para la decoración… Pero muy malo para las contraseñas. ¿A quién se le ocurre ponerse de contraseña “cocina”? Solo a Isabelle. Estoy en la casa de tu infancia, en donde has vivido tanto tiempo. Que lastima que ya no estés aquí para darte una buena paliza, cabrón. A mis hijas las tienes destrozadas, no sabía que habías vuelto por España solo para verlas y joderles la vida. Cuando te encuentre, prepárate. Porque nadie se escapa de Alejandro. Sufre, Raúl. </i><br />
-Imposible…- miraba el mensaje asustado. Como si fuera un fantasma.<br />
Saqué el móvil del bolsillo, y empecé a marcar el número de Rachel. </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-W_lzxkwEUcs/TjAygSgBPiI/AAAAAAAAACE/xXdhoF1Y2xA/s1600/image.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-W_lzxkwEUcs/TjAygSgBPiI/AAAAAAAAACE/xXdhoF1Y2xA/s1600/image.jpg" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBp_W0MEyFQstK4nJJdRpCd3CDqQuaLEckX7pWeqZvNZPet64JibeGverBSJJsA1ZXbFy0LMm-iOAGD7R29gipUxy71e4xssGWxQj4iMIv5KzHUpxgodVJGoJNRgOtZOrF1nnnS8tShEDL/s1600/image%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBp_W0MEyFQstK4nJJdRpCd3CDqQuaLEckX7pWeqZvNZPet64JibeGverBSJJsA1ZXbFy0LMm-iOAGD7R29gipUxy71e4xssGWxQj4iMIv5KzHUpxgodVJGoJNRgOtZOrF1nnnS8tShEDL/s1600/image%25281%2529.jpg" /></a></div><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"><br />
</span>Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-11608062546207196782011-07-20T10:27:00.000-07:002011-07-20T10:27:06.345-07:00Capítulo 20: Pasa el tiempo...<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Tanta libertad puede causar problemas que no se pueden solucionar por ti mismo. Esa libertad, te crea un honor y un orgullo que nunca lo querrás perder. Ese orgullo provoca peleas que a veces duran el tiempo suficiente para romper una relación. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Abrí los ojos y sentí como la oscuridad caía encima de ellos. Una respiración se oía a mi izquierda. Pasé la mano por un pelo liso y corto. De nuevo a la realidad. Me levanté de la cama y empecé a vestirme. Cuando terminé, salí de la habitación en silencio. Andando por el pasillo a las seis de la mañana me resultaba confortable. Sin ruidos, sin gente que hablaba… Solo el ruido del tráfico. Entré en el ascensor, y cuando las puertas se cerraron, di un suspiró largo y cansado. Los pensamientos hacía Rachel se habían multiplicado desde que me había acostado con Claire. Eran pensamientos malos y buenos, aunque iban acompañados de sentimientos y recuerdos felices. Un recuerdo fue cuando estuvimos paseando por las calles de Madrid. Ella se fue a hacerse una foto, y yo me quedé sentado en el borde de una fuente impresionante. Me dijo que le sacara la foto, y yo lo hice. Pero cuando vino, se tiró encima de mi, y nos fundimos en un profundo beso. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Las puertas del ascensor se abrieron, y pude ver como los sirvientes del hotel empezaban a limpiar la entrada. Salí del ascensor, y saludé al recepcionista. Al salir del hotel, un aire caliente invadió mi cara. Miré a ambos lados de la calle, y a mi derecha pude ver a María, la chica que había conocido en el ascensor. Parecía enfadada, porque daba demasiadas caladas a su cigarro hasta no poder absorber más. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hola, señorita- le saludé, sentándome a su lado. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hola, Raúl- me contestó seria.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Tiró el cigarro al suelo con asco, y lo piso. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Qué hace vos por acá?- me preguntó mirándome.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">No me había dado cuenta, que María no iba vestida como la vi la última vez. Llevaba un vestido blanco ajustado, y en la muñeca derecha estaba llena de pulseras de diversos colores que le daba un toque más joven.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-He salido a despejarme un poco. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hum…-me pilló mirándole las pulseras- ¿Te gustan?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Las pulseras? Sí, son fantásticas. Me gusta mucho llevar alguna que otra de mis amigas. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ahora no llevas ninguna- me recordó.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me miré la muñeca sorprendido. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Me las dejé en mi casa. Mierda.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Tranquilo…- se quitó una de la muñeca, y me la dio.- Para ti.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Gracias, María.- me la puse, y la miré confuso- ¿Y tú? ¿Qué haces aquí?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-He tenido algún que otro problema personal…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ya veo… Esos son los peores. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-De novios, mejor dicho. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Perdón?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-El problema se trata con mi ex novio. El niño dice que quiere irse a Argentina conmigo, pero yo ya le dije que no quiero nada con él ni con su familia.- cerró un momento los ojos, y cuando los abrió de nuevo, estaban inundados de lagrimas. No conocía de nada a aquella chica, solo la había visto dos veces, pero sabía como se sentía. Le pase un brazo por la espalda y le apreté contra mi- Y encima,- continuó- me dice que yo he tenido la culpa de que nuestra relación se haya roto… y fue él.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Venga, tranquila. No pasa nada, siempre puedes tener a más hombres detrás de ti con lo guapa que eres.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Vos lo crees?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Claro que lo creo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Nos dimos un abrazo. Supuse que dándole un abrazo se sentía mejor, y lo logré.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Cuando terminé de hablar con ella, la vi un poco más contenta. Después, cuando subí a la habitación todo cambió. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Al entrar a la habitación, vi a Claire sentada en la cama con cara de enfadada. Cerré la puerta y caminé hacia ella.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Qué ha pasado para poner esa cara?- le pregunté estirando el brazo para acariciar su mejilla.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No me toques- me apartó la mano de un manotazo- ¿Dónde estabas?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Bajé a dar una vuelta y a tomar un poco el aire.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ah, vale. Haber si lo entiendo… Hum…. ¡Tomas el aire dando abrazos a otras chicas!</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Qué? ¡¿Pero qué te pasa?!</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Te he visto con esa chica abajo. Hay muy buenas vistas desde la ventana.- se levantó de la cama, y empezó a vestirse.- Yo me voy. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No, Claire. Por favor…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Olvídate de mi. No sé como me pude fijar en un tío tan cabrón y mentiroso.- se vistió en nada de tiempo, y caminó hacia la puerta.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Espera.- me puse entre la puerta y ella.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Quítate- me ordenó.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Por favor…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Ahora!</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Hice lo que me ordenó, y me pegué a la pared de la habitación. Respiraba con dificultad, y me sentía mareado. Vi como el suelo venía hacia mi, pero no sentí nada cuando mi cabeza chocó contra el suelo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Un dolor fuerte se extendía por mi cabeza. Tosí varias veces, y salió un hilo de sangre de mi boca. Me toqué el labio, y exclamé algo indeseable. Me había hecho un corté en el labio inferior y sangraba. Mi móvil no paraba de sonar. Me levanté para cogerlo, pero dejó de sonar. Me fui al baño, y me miré al espejo. <<Necesito una ducha>>, pensé tocándome la cabeza.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Mientras me duchaba, mi mente me hizo una broma que no me gusto. Jugó con mis recuerdos, haciendo que me quedara quieto al instante. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Mi madre me hablaba desde la cocina, diciéndome que la merienda la tenía puesta en la mesa. Yo iba, y me sentaba en la silla. Mi madre, tan risueña como siempre, se sentaba enfrente de mi y me contaba lo que había hecho en todo el día. Yo la escuchaba con suma atención, porque me encantaba que me contase todo lo que había hecho. Pero aquel día, a mi madre se le apagó la voz de repente. Se quedó mirando la mesa, y una lagrima cayó al mantel.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Mamá, ¿Qué te pasa?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me acercaba a ella, pero su sonrisa volvió a salir de la nada.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Yo para entonces tenía ocho años, y no entendía que aquel día mi madre lo había pasado mal. Le habían amenazado de muerte por haber topado el coche de un tipo que tenía mucho dinero. Pero yo no sabía ni quien era. Mi madre se llamaba Isabelle, era una mujer atlética y guapa. Siempre había cuidado su físico, pero no era una obsesiva con la dieta. A sus catorce años, ya estuvo trabajando con mis abuelos en una frutería que tenían en el pueblo donde nací. Pero… la frutería cerró cuando mis abuelos murieron y mi madre se puso triste. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Tres pequeños golpes se oyeron por toda la habitación. Miré la puerta, y y fui a abrir. Cuando lo hice, me encontré con una pistola en la frente.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Entra- la misma voz que me había hablado muchas veces, me ordenaba que entrase a la habitación. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">La reconocería por tantas cosas que no fue necesario decir su nombre. Sus rasgos japoneses se notaban más con la luz de la mañana. Cerró la puerta tras de ella, y apareció en sus labios esa sonrisa que me resultaba tan difícil de identificar. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Te veo en una fiesta con las anfitrionas; no me llamas cuando te pilló mirándome; no me hablas tampoco… Encima, te acuestas todas las noches con la hija de un multimillonario, ¿y no me dices nada? Nuestra amistad se está rompiendo, Raúl.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Quité el cañón de la pistola de mi frente, pero Okiyo me lo volvió a poner. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No te digo nada…- me reí un rato- Soy yo el que miento a un famoso multimillonario diciéndole que otra persona, que es inocente, a matado a su hijo. Soy yo; También soy yo el que viene cuando le da la gana, apuntando con una pistola a otra persona. Soy yo de nuevo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Me estás acusando por lo de Stefan? ¡Te iba a matar!</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Pero hay otras maneras de salvarme!</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No me grites- su tono de voz, hizo que me callara. Sabía como era Okiyo, su carácter era fuerte, y si se descontrolaba… podía pasar algo malo en cualquier momento.- Hum… eso de ir mintiendo a la novia está muy mal, ¿ no Raúl?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No metas a Rachel en esto.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Venga… si fuiste tú quien empezó este maravilloso juego de chicas. Hoy me beso contigo, mañana me beso con tu vecina, al otro día con tu hermana…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Qué quieres?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Su mirada recorrió todas la habitación, y se centró en la cama.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hagámoslo.- me contestó divertida. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Tú estás loca. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Venga, Raúl. Si tienes ganas.- se acercó a mi y empezó a quitarme los pantalones.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Le di un empujón, y me los volví a abrochar.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No, Okiyo. Hoy no. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Quiero ahora!</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No me puedes obligar a hacer algo que no quiero. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Esa chica era muy extraña. Entraba con una pistola seria, luego se reía, y me decía que lo hiciéramos en ese mismo instante… ¿Pero le faltaba un tornillo o qué?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Pues… otro día- me dijo bajando el arma.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Vale. Ya te llamaré cuando pueda.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Más te vale.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Abrió la puerta, y se guardó la pistola detrás de la espalda. Cuando cerró la puerta, me pase las manos por la cara nervioso.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">¿Qué estaba haciendo?</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-3mKZ0M7Q01U/TicP3XsNr8I/AAAAAAAAACA/Au4RGY-ecD8/s1600/raul+lloviendo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="217" src="http://4.bp.blogspot.com/-3mKZ0M7Q01U/TicP3XsNr8I/AAAAAAAAACA/Au4RGY-ecD8/s320/raul+lloviendo.jpg" width="320" /></a></div><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" />Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-1728025012475843962011-07-15T14:18:00.000-07:002011-07-15T14:18:47.302-07:00Capítulo 19: Muchas Relaciones<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmP7vLC7TzYRSubjg8QNAVMxuMBvPDJwqd0BVOwL_nlaCYnRelwrc4hzRghNc9OM8r5NAhPfcF1NLPnFSIwtHEapicF8OnMSeFiDxJQrgEqXmSRalIPtSGP8kP9D67t7gGwnUjelcCR_zs/s1600/claire.bmp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmP7vLC7TzYRSubjg8QNAVMxuMBvPDJwqd0BVOwL_nlaCYnRelwrc4hzRghNc9OM8r5NAhPfcF1NLPnFSIwtHEapicF8OnMSeFiDxJQrgEqXmSRalIPtSGP8kP9D67t7gGwnUjelcCR_zs/s320/claire.bmp" width="220" /></a></div><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Al día siguiente, mientras me duchaba, sonó mi móvil. Lo oí desde la ducha, y tuve que dejarlo sonar. Se oyó como un sonido indicaba que había saltado el contestador. A continuación, la voz de Rachel sonó por toda la habitación. Cerré el grifo con rapidez, y empecé a salir de la ducha. Mientras tanto, mi novia hablaba: </span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Veo que no estás. No pasa nada, espero que leas éste mensaje. ¿Cómo vas con las hermanas? Yo voy bien con mi padre porque estamos fabricando una nueva moto con más cilindrada, y necesitamos un poco más de tiempo. ¿Sabes? Te echo de menos. Me quedó parada cuando me vuelvo en la cama para verte.. Pero no estás. Llámame cuando lo oigas. Un beso. </span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Estaba saliendo del baño, cuando Rachel colgó. Hacía mucho tiempo que no sabía nada de ella, y ahora que me llamaba…. No lo pude coger. Miré las gotas que caían al suelo de la habitación, y empecé a secarme para recibir a Claire. </span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Ya estaba vestido cuando me informaron que una señorita subía a mi habitación. Yo llevaba puesto unos pantalones negros vaqueros, unos zapatos negros y una camisa azul de manga corta. Esa camisa me la regaló una de mis mejores amigas por mis veintidós cumpleaños. Era muy triste recordar a mis amigos porque hacía tanto tiempo que no lo veía… A veces me sentía vacío. Me miré al espejo que había en el dormitorio, y me pasé la mano derecha por la barbilla. Me había quitado la poca barba que tenía, y me sentía un poco más joven. Parecía un chico de diecisiete años y no de veintitrés. </span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Las seis de la tarde eran ya, y Claire no subía. <<¿Dónde se ha metido?>>, pensé peinándome el pelo. Era sábado por la tarde, y éste día en España era agobiante. La gente salía durante todo el día, y si ibas a un sitio a comer, te encontrabas con que no había sitio. Pero yo no iba a salir ese sábado. Solo iba a esperar a mi nueva invitada y dejar que pasara lo que tenía que pasar. Se oyeron tres pequeños golpes en la puerta, y fui a abrirla. Delante de mi apareció Claire vestida con unos vaqueros rotos grises, una camisa con un dibujo en el centro y con unos tacones que me impresioné cuando los vi. Su pelo rubio estaba suelto, y se notaba como se había pintado la raya para los ojos. </span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Bienvenida a mi habitación- le dije, y puse una sonrisa.</span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me aparté a un lado, y cerré cuando paso. Mis ojos recorrieron todo su cuerpo, y pensé en Okiyo. No fue un pensamiento negativo, sino al revés. Me acordé de las noches excitantes con la japonesa… Y también me vino a la mente la noche en la piscina con Estela. </span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Claire se sentó en la cama, y cruzó las piernas. La observé, mientras servía un poco de ron en dos vasos grandes. Menos mal que miré un momento el vaso para parar de echar ron. Me senté a su lado, y le di su vaso. Bebimos sin decir nada. Hasta que me levanté para dejar el vaso.</span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿A dónde vas?- me preguntó.</span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-A dejar el vaso. ¿Por?</span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ven.</span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Hice lo que me pidió. Fui, y me paré enfrente de ella. Sus ojos transmitían una atracción que era muy difícil de soportar. Me acosté encima de ella poco a poco, y le besé varias veces. Sus manos recorrieron mi cuerpo por detrás, y se pararon en mi culo. Tumbados en la cama, nos besamos con más energía. Era tan deseable… Que no dude en quitarme la camisa. La ropa caía a los lados de la cama, y nuestros gemidos se escuchaban. Rodeé a un lado, y ella se sentó encima de mi. Me miró un momento, y volvió a besarme. Luego sus labios bajaron por mi cuello. </span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">A las nueve de la noche ya habíamos acabado. Pero cuando su cabeza se apoyó en mi pecho, una frase me vino a la mente:</span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">“Te echo de menos” </span>Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-31031244757370656222011-07-08T09:16:00.000-07:002011-07-08T09:16:56.875-07:00Capítulo 18: Fiesta tras fiesta...<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Estela me cogió de la mano.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Has visto? Todo esto es de nuestra familia…- me contestó emocionada. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Demasiado lujoso para mi. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Íbamos caminando por los jardines de la mansión de Claire. Ésta nos había invitado para pasar el día allí, y Estela había aceptado encantada. Aunque yo no estaba muy contento, porque no sabía si Estela se daba cuenta que su hermana ligaba conmigo. Además, ya hacía un mes que Rachel se había marchado para EE.UU. y yo seguía durmiendo a veces en el hotel, aunque también me quedaba en la casa de Estela. Sinceramente, estar con ella de nuevo después de tantos años, era casi una maravilla; porque era como tener a mi modelo romántica personal. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Bueno… La decoración la eligió mi hermana. Al igual que el coche principal- me lo estaba contando mientras volvíamos a la piscina. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Me gusta el coche principal- me paré en seco, y ella se quedó enfrente de mi mirándome. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿A si?- me dio un beso- Si no lo has probado, tonto. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me reí porque en realidad si que lo había probado. Fue en él, donde Estela y yo hicimos el amor por primera vez. Aquella noche la seguía recordando porque me lo pase muy bien…Pero también me recordaba que desde ese día, no la vi durante dos meses porque se puso enferma de gravedad. Los médicos no le decían nada claro, y me prohibieron verla. Y después de esos dos meses, corté con ella. Nuestra relación romántica se tiró por un barranco. Y en ese instante la veía junto a mi, y no lo creía. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Estela y yo nos besamos apasionadamente. Al estar todo el mundo metido en la piscina y nosotros solos, nos daba igual. En verdad, Estela nunca me besaba en público. Cuidaba mucho su imagen dado su trabajo, y también me hizo cuidar la mía cuando salí con ella. Tenía que ir vestido con ropa cara y elegante. Nada de ponerse un pantalón de chándal y ya esta… No. Las revistas del corazón nos sacaban con el título de: </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">“Nueva pareja Brulloti”</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Pero se equivocaron. Yo no estaba para casarme… y menos a esa edad. Mientras nos besábamos, la voz de Claire nos llamó desde la piscina. Era la hora de comer. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">En la mesa había todo tipo de comidas y platos. Entre ellos se encontraban productos españoles como el jamón serrano y también productos franceses como un tipo de queso. Me senté entre las dos hermanas. Tenía a Estela a mi derecha y a Claire a mi izquierda. Al lado de ésta, estaba David. Delante de mi, había un hombre alto y bastante musculoso. Su acompañante, una mujer con un cara demasiado alargada pero con buen cuerpo, era la empresaria Jennifer Griff; una mujer que había llegado a los más alto a sus treinta años de edad. Su marido era cocinero de un lujoso restaurante a pesar de su físico. Se llamaba Robert, y no me costó nada ver como cuidaba la comida. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me presentaron a los veinte invitados que había, y empezamos a comer. Todo estaba muy bueno, y comiendo el postre la gente empezó a hablar con mas confianza. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Todo muy bueno, Claire. Te felicito por tu comida- le felicitó un hombre anciano. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Gracias, Eduardo. Me alegro que todos pudieseis venir- Claire alzó su copa de vino- Un brindis por todos. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Todos levantamos las copas, y bebimos a continuación. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Y Raúl… ¿Cómo conociste a estás hermanas?- me preguntó Harrison. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Éste era un escritor muy conocido entre los españoles. Había publico libros como: “Un día y una noche” y “ Los titanes”, entre algunos. Era un chico delgado pero tenía una novia muy guapa. A veces me impresionaban las chicas demasiado… </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Las conocí gracias a mi aspecto- contesté riéndome. Los demás se rieron, y seguí- No, es broma. Conocí primero a mi Estela, y después a su hermana pequeña. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Que tampoco soy tan pequeña!- me interrumpió Claire. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Si bueno…- comentó Estela. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Pero por lo que he visto en las revistas esas de los famosos, vosotros estuvisteis juntos ¿no?- una chica de mi edad más o menos nos preguntó mirándonos a los dos. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí- contestó la hermana mayor- La verdad que fue algo extraño.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Por?- pregunté yo sorprendido. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ten en cuenta que tu no estabas en mi grupo de amigos. Eras un chico normal y corriente, pero guapo que conste. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Y te entre por los ojos- le recordé. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me miró como si estuviera cabreada. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Claro que me entraste por los ojos! Con tu pelo rizado- y se rió. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Lo tenías rizado? Oh…- dijo otra chica. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Aunque necesitó mis consejos…- inquirió Claire dejando su copa en la mesa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Todos nos reímos de nuevo. Me pensaba que aquella comida no me iba a gustar, pero me equivoqué. Me divertí a la vez que conocía a gente muy interesante. Y me lamenté, porque ya no me acordaba de Rachel. Muy rara vez extrañaba sus besos y abrazos, pero Estela me recompensaba de otra manera mas íntima. Terminó la comida y Claire me llamó desde la cocina. Cuando llegué, me la encontré sola en la cocina, y con dos copas en cada mano. Los demás invitados estaban de nuevo metidos en la piscina, donde Harrison imitaba al presidente. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Te ha gustado la comida?- me preguntó la hermana pequeña dándome la copa.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí, muy bueno todo. ¿Me has llamado para algo?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Asintió con la cabeza. Se apoyó en la encimera, y bebió de la copa.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Quiero preguntarte algo.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿El qué?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Solo una pregunta- me aseguró. Me dijo que me acercara- ¿Te gusto?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿De qué hablas?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me quedé de piedra. ¿Le gustaba a ella? No me podía creer, el plan iba a salir mejor que nunca. Me preguntó de nuevo, y le respondí: </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Eres guapa. Y para nada eres mala persona ni nada de eso. Te conozco desde hace mucho tiempo, y siempre me has parecido una chica interesante. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Entonces…- me tocó la barbilla con sus dedos- Si te digo que me beses ahora, ¿lo harías? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Aquí no.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Y en otro sitio?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Estuve a punto de contestarle, pero David entró en la cocina con una bandeja llena de copas. Nos miró con una sonrisa. Miré lo alejada que estaba Claire, y resulta que me había hecho hacía atrás al oír los pasos de su novio. Por poco no me había pillado. David dejó la bandeja en la encimera, y miró a su novia. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-La piscina está muy animada, ¿vas?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí, voy ya.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Él asintió con la cabeza, y salió de la cocina con paso rápido. Claire me miró con una sonrisa de felicidad, y me dijo al oído cuando se acercó:</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Mañana espero ese beso en tu hotel.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Se apartó, y vi como se alejaba. Mañana pasaría algo, me dije, lo sabía. Tenía ese presentimiento de que David sospechaba algo pero yo no tenía nada con Claire.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">De momento…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" />Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-66225327504502238632011-07-03T13:39:00.001-07:002011-07-03T13:39:18.242-07:00Capítulo 17: “Dos hermanas, una novia y una asesina. ¿Con quién te quedas?”<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Después de una hora conduciendo para ir al hotel, acabé cansado. Pero pensar que era la última noche que veía a Rachel, me daba ánimos para abrir mis párpados. Subiendo por el ascensor pensé en ella de nuevo. Dos días sin verla, sin tenerla entre mis brazos, sin rozas sus labios con los míos… ¿Podría ser peor? Quizás sí. Podría ser peor no verla durante más tiempo, no sentirla ningún día… Eso me dejaría destrozado. Aunque tuviera a las demás, aunque tuviese a las dos hermanas más guapas y a Okiyo; me sería imposible soportarlo. Sin duda la quería. A ella más que a todas. Rachel era ya una parte de mi corazón. No supe si me estaría esperando o no, pero cuando salí del ascensor, una chica me paró en seco. Era la misma chica que conocí en el ascensor la última vez…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hola. ¿Vos por acá?- me preguntó, con una sonrisa. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Iba vestida de una manera… ¿adolescente? Esa chica no tenía veintitrés años como yo, sino un poco más. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hola… Lo siento por no haber ido el otro día. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ah, no. No pasa nada-hizo un gestó de negación con el dedo índice- Venía a disculparme. Yo tampoco pude ir, problemas de trabajo…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Has ido a mi habitación?- no sé por que lo pregunte, la verdad.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí-miró hacia atrás por encima del hombro, y me miró de nuevo- No me abriste. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Ya… es que no estaba, señorita.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Lo sé- se rió- Que raro que no preguntes donde trabajo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No me interesa. No obligo a nadie a contarme sus cosas. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Soy abogada, encantada- me tendió la mano, y yo se la estreché.- Para cualquier cosa.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Soy Raúl- dije andando hacía delante. Me puse a su lado- Me tengo que ir… Un placer, señorita.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-María, mejor.-me guiñó un ojo, y siguió con su camino. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">No me paré para mirarla un rato más. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">De nuevo en la habitación 348, de nuevo en esa habitación donde habían pasado tantas cosas. Cerré la puerta al entrar, y al volverme vi a una chica durmiendo en mi cama. Su respiración era lenta y calmada. Me acerqué despacio, sin hacer ningún movimiento que pudiera despertarla. Me quité los zapatos, y la camisa antes de acostarme al lado de Rachel. Era ella, porque reconocía ese olor a vainilla, ese pelo liso, ese cuerpo hermoso… No podía resistirme a besarla, abrazarla… Era como si fuera mi bebida y mi comida. Si no la bebía, no me sentía bien. Le pase la mano por su pelo liso, y provocó que ella diera bostezo. Sonreí cuando se volvió para mirarme.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Me pensaba que estabas durmiendo…- le confesé tocándole la mejilla con los dedos. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Me has despertado. Tardabas mucho.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Y era cierto. Habíamos quedado a las nueve allí, pero eran casi la una de la madrugada. Por culpa del tráfico no llegué a tiempo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Lo siento-le di un beso en la frente. Fue suave, dejando que mis labios se posaran con cuidado en su piel. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Cómo te escapaste de las hermanas?-me preguntó entre risas.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Le miré con una ceja arqueada. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Tengo trucos. ¿No lo oíste? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No. Lo desactivé un momento. Tenía que llamar a mi padre.- se apoyó con el codo en la cama, y posó su cabeza en la mano- No me gusta verte ligar con ellas. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Lo sé, cariño. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Y lo haces!</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿A que viene esto?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Ya no me quieres?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><<¿Qué está diciendo? ¿Qué no la quiero?>> Ella lo era todo para mi. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me acerqué a ella, y le besé en los labios. Rachel se apoyo en mi, y acompaño mi beso con una caricia por mi pelo. Me tumbé boca arriba, y ella se puso encima de mi. Me besó por el cuello, y por la boca. Le quité con cuidado la camisa azul que llevaba. A continuación me incorporé, quedando los dos sentados, yo en la cama y ella encima de mi. De nuevo nos besamos. Nuestros cuerpos juntos de nuevo, nuestros labios cerca después de tanto tiempo. Me tocó en el sitio donde estaba mi corazón, y me miró con una sonrisa. La cogí de la barbilla con dulzura, y le acerqué a mi. Nuestras lenguas se tocaron cuando nos besamos, pero está vez fue con fuerza y pasión. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Al final hicimos el amor en la cama. Me sentía dentro de ella, sintiendo su amor y su cariño. Cuando terminé, ella apoyó su cabeza en mi pecho. La tapé con la sábana para que no sintiera frío, y la miré con todo el cariño del mundo. Se pegó más a mi, y me miró. De mis labios salieron dos palabras que no sabían si eran ciertas:</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Te quiero. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Un aire caluroso me daba en el rostro. Abrí los ojos un poco, y una luz me cegó. Los cerré de nuevo. ¿Qué era aquello? Una voz, tan suave como una pluma, me habló en el oído. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Abre los ojos.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Eso hice, y delante de mi vi a Rachel. Su pelo caía a ambos lados de su cara. Sus ojos eran castaños, y eran más brillantes que nunca. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Qué pasa?- le pregunté. Estaba cansado, como si hubiera andado todo el día. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Estamos en el desierto. ¿No te acuerdas? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><<¿En el desierto? Cómo… </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Llevamos caminando un buen rato. No tenemos agua…- dijo Rachel tocándose el brazo derecho.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Espera-me incorporé del suelo, y me levanté. Era cierto. Un desierto se abría delante de mi. A mi lado estaba mi novia, vestida con unos pantalones cortos y una camisa de tirantes que la llevaba manchada de tierra.- ¿Qué hacemos aquí?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Antes de poder contestarme, Rachel dio un grito ahogado. Abrió la boca, y se miró la pierna con los ojos más abiertos de lo normal. Yo también miré su pierna, y exclamé algo que no conseguí recordar. De su pierna, salía un hilo de sangre que me dio arcadas. Dio un pequeño brinco, que me sirvió para ver como una bala le impactaba en la espalda y salía por el pecho. Cayó al suelo casi muerta. Me tiré en la arena asustado, y me acerqué a ella de rodillas. Apoyé su cabeza en mis brazos, y empecé a gritarle para que despertara. Rachel me seguía mirando mientras gritaba, y de sus ojos caían lagrimas… Unas lagrimas que me hicieron daño nada más verlas. Sentía que todo se acababa sin ella… Mi vida no era mejor sin Rachel. Viendo que cerraba los ojos, le di un beso. Al separarme, le grité:</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Despierta! No me cierres los ojos ¿vale?- pero era inútil. Cada segundo que pasaba que veía como sus parpados bajaban, me dolía como si fueran horas esperándolo- ¡No, no, no! ¡No me cierres los ojos, Rachel! Mírame…- la última palabra me salió entrecortada. Y era por las lagrimas que corrían mis mejillas, por el dolor que sentía al ver a mi novia muerta. No pude hacer nada para salvarla. Antes de que su vida se consumiera, me miró por última vez. Me sonrió débilmente, y me susurro:</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Te quiero, Raúl…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Al decírmelo por última vez, lloré de nuevo. Mis manos estaban manchadas de su sangre. No eran blancas, sino rojas… Una sangre que no me pertenecía. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Levanta!- me ordenó alguien por detrás de mi. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Dejé la cabeza apoyada en la arena de mi novia, y me levanté poco a poco. Cuando estaba de pie, oí un ruido metálico. Y comprendí que era mi fin cuando una fuerza recorrió mi pecho. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Ya no vi nada. Solo sentí como caía al suelo blando, y como el poco viento que hacía me daba en la cara. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Ya estaba todo perdido… </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Solo se veía oscuridad por todos los lados. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Unas gotas de sudor caían por todo mi cuerpo. Díos mío, ¿Qué había soñado? Las imágenes de la sangre aun estaban presentes en mi mente cuando me desperté en mitad de la noche. ¿Por qué había soñado eso? Miré a mi izquierda para ver a Rachel, pero ella no estaba. No había nadie a mi lado.. Ya se había ido. De varias vueltas en la cama para volver a dormirme, pero sin éxito. Hubo un momento, que me miré las manos. Estaban limpias, sin nada de rojo. Todo estaba normal aunque tenía la sospecha de que algo me hico soñar lo de aquella noche. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" />Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-89795137599567506692011-06-26T08:31:00.000-07:002011-06-26T08:31:13.969-07:00Capítulo 16: "Piensa en mi"<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Cuando salí de la fiesta, me encontraba muy mareado. Tanto, que antes de abrir la puerta del coche de mi novia, me caí de boca contra el asfalto. Rachel se asustó, y me abrió la puerta del acompañante. Al entrar finalmente, me senté con los ojos cerrados y respiré hondo. Me encontraba más o menos bien, pero las copas bebidas junto a Estela en la fiesta, me estaban pasando factura poco a poco. Miré el volante mientras el coche se movía por los baches de la carretera. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Ha salido bien?- me preguntó Rachel girando hacia la derecha. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿El qué?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-La fiesta. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Ah! Sí, muy bien. ¿Lo has oído?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Bajó la cabeza un segundo, y volvió a mirar la carretera. Ella estaba triste, lo sabía. Era tan solo mirarla, y tenía una sensación de decepción impresionante. Me hacía sentirme mal conmigo mismo. ¿Era un idiota? ¿Un hombre que solo pensaba en si mismo?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Quizás si…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Quizás no…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Lo único que sabía, era que al día siguiente me iba a la playa con mi ex. Rachel me perseguiría detrás hasta llegar allí, y después escucharía mi conversación con Estela. Simplemente, el día siguiente prometía. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Está fría!- gritó Estela dando pequeños saltos hacia atrás. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Una de las playas de Andalucía –concretamente Málaga-, estaba repleta de gente. Sombrillas por todos los lados, niños, cubos, palas de juguete y… Bueno. Y muchas chicas españolas. Éstas siempre me habían fascinado, porque eran todo lo contrario a Estados Unidos. En mi pueblo, todas las chicas eran rubias y ojos azules. Pero en España… Habían muchas morenas, y muy guapas. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Habíamos llegado a la playa a las cinco de la mañana, y tenía un sueño atroz. El clima era muy caluroso, pero se me pasaba cuando veía a Estela. Llevaba un bikini, muy bonito por cierto, puesto. Parecía que se le ajustase a su cuerpo. En cambio, yo llevaba un bañador que me había comprado para la ocasión. Estela me tiró un poco de agua en la cabeza mientras estaba distraído en mis pensamientos, y corrió hacia el interior del mar. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿No me esperas?- grité, y la seguí saltando las olas. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Sentí como el agua tocaba mis piernas, y las gotas saltaban al resto de mi cuerpo. Cuando el agua llegó a la cintura, paré. Miré a Estela con una sonrisa. Su pelo caía hacia atrás mojado, y solo le veía de la cintura para arriba.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><<Una chica en el agua, siempre puede acabar bien>></span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me zambullí en el agua, y buceé hasta tocarle la pierna. Al salir, se asustó, y nos reímos. Me atraía el hecho de tener a una mujer hermosa delante de mi. No hablé, no dije nada… Solo esperé a que ella empezara.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Estaba cerca, muy cerca…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Mi nariz rozó la suya, y le pasé las manos por la cintura. Era suave. Me besó en los labios; su lengua encontró la mía, y su pecho se estrelló contra mi. El segundo besó que nos dimos, fue más apasionado, fuerte… Deslicé mis labios por su cuello, hasta llegar hasta sus pechos. El mar nos metió para la derecha, donde había una pequeña playa y donde no había nadie. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><<Mejor>>, pensé. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Estela se quitó la parte de arriba del bikini, y pude ver sus pechos blancos y redondos. De nuevo nos acercamos. Me sentí dentro de ella cuando empecé. Estuvimos un buen rato en el agua. Besándonos y abrazándonos. No existían las palabras entre nosotros. Solo había una conexión, que siempre existió entre los dos. Ya estaba hecho una parte del plan. Ahora solo quedaba la otra. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Por la tarde estuve con ella. Estuvimos haciendo el amor, bebiendo, comiendo y disfrutando. Parecíamos reyes. Era como si estuviera con una mujer lista, que sabía lo que hacía. No era como Okiyo, que era la pasión y lo salvaje en persona. Estela era tranquila. Siempre me gustó eso de ella, que era la tranquilidad. Estando los dos tomándonos unas copas de vodka en el mini bar de su casa, tocaron la puerta. La puerta estaba abajo, y nosotros estábamos arriba del todo junto a la piscina. Bajé yo, y abrí la puerta. Ante mi, apareció Claire. Me miró de arriba hacia abajo, y se paró en mis ojos. Iba vestido con unos pantalones blancos, y arriba no llevaba nada. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hola, Raúl- me saludó Claire con una voz suave. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hola. ¿Entras?- no contesté yo, sino Estela que se adelantó. Me volví, y vi como bajaba las escaleras con un vestido azul de verano. Al estar cerca de mi, me dio un pequeño beso, y se centró en su hermana. Al mirar de nuevo a su hermana, noté que en sus ojos existía un brillo de envidia.- ¿Claire?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Ésta parpadeó, y entró. <<Dos hermanas y yo en medio>>, pensé en esto como si no fuera para tanto. Pero aquello me estaba atormentando. ¿Cómo lo hacía para no sentir ningún remordimiento al coquetear con las dos hermanas? ¿No era un hombre? ¿O si un cobarde e idiota? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Sinceramente, ¿para que pensé en eso? Ahora carecía de sentido… No valía pensar en eso. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Cuándo te marchas?- me preguntó Claire metiendo los pies en la piscina enorme que tenía Estela en el exterior. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Nos habíamos acercado a la piscina para soportar un poco el calor que pegaba ese día en Madrid. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-No lo sé- contesté nadando hacia la otra punta de la piscina. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Lo sabes perfectamente- me recordó Rachel por el transmisor. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Espero que sea para mucho tiempo- Claire se echó el pelo hacia atrás.- Oye, ¿te puedo hacer una pregunta?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Dime- me paré en la esquina de la piscina y le miré. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Te gusta mi hermana?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Si no me gustara, no estaría con ella. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Eso es que sí? </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Se metió en la piscina, y se quedó quieta. No la recordara como antes a ella. Su personalidad seguía igual por lo que había visto, pero su físico me hacía pensarme si sería la misma. Estuve nadando un buen rato, hasta que Rachel me habló por el transmisor: </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Necesitas mucho tiempo? Digo para acabar con este absurdo plan. Yo no me puedo quedar en España mucho tiempo. Mi padre me quiere en su despacho esta noche si es posible para ver unas cosas de trabajo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Rachel me estaba hablando despacio, haciendo que sus palabras me dolieran como clavos. No me gusto que se tuviera que ir, pero no podía hacer mucho por impedírselo. Su familia y su trabajo iban primero antes que yo. Ella era un gran apoyo para mi, porque al morir Jane la tuve a mi lado, intentándome divertirme… Y gracia a su compañía, había resurgido de mis cenizas y depresión. Quería irme con mi novia, pero no podía teniendo a Claire y a Estela casi en la meta de llegada hacia mi. A Estela la tenía junto a mi. Estábamos “juntos” dentro de lo que cabe en una relación.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Paré de nadar, y salí apoyando las manos en el borde, de la piscina. Me sentía como desconcertado, y mi angustia sobre lo que pasaba crecía. Las gotas de agua caían por mis brazos musculosos y por todo mi cuerpo. Me di media vuelta, y me peiné el pelo hacia arriba. Oí como Claire se reía, y la miré por encima del hombro. Me recordó su risa, a una tarde de otoño, cuando ella salía con su caballo negro. Salía todas las tardes, pero yo nunca tenía la ocasión de encontrarme con ella. Hasta que un día, lo hice, y nos hicimos muy buenos amigos. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">La risa de Claire, me llevaba a un tiempo en donde yo era el novio de su hermana. Un chico normal y corriente, con una madre protectora y sin padre. Aquella vida era dura. Mi madre siempre me obligaba ir al instituto, aunque yo acabé bachiller, no se me daba muy bien los estudios. Me costaba mucho concentrarme teniendo tantos ligues, y al final lo dejé. Crecí sin padre, y eso fue difícil, porque no tenía a nadie para pedirle un consejo o ayuda… </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me mordí el labio inferior sin darme cuenta, y esto provocó en Claire un brillo especial en sus ojos azules. Me encaminé para irme a un lugar tranquilo, pero Claire me llamó. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Raúl, ven un momento- me pidió apoyando las manos en el borde.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Tengo que…</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Por favor.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me arrodillé enfrente de ella, y acerqué mi cara a la suya. Tenía los ojos clavados en los de ella, y tuve la sensación de estar mirando a Jane. Sus labios se acercaron a los míos, y fue cuando ella se apartó a un lado, y caí al agua de cabeza. Noté como me quedaba hundido en el fondo, y luego nadé hacia el exterior. Tosí varias veces, y miré a Claire con los ojos entrecerrados. Ella se estaba riendo como si nada, y aproveché para cogerla por detrás, y tirarla por los aires a la otra parte de la piscina. Estuvo un segundo en el aire, y a continuación se hundió en el agua. Pasaron varios segundos, y no salía por ningún lado. Miré el agua asustado, y noté una mano en mi tobillo. Claire subió, y se quedó pegada a mi. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Me asustaste- le confesé. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Lo siento- me respondió riéndose. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Oí unos crujidos por el jardín, y solté a Claire enseguida. Miré a mi izquierda, y vi a lo lejos a Estela. Llevaba el bikini puesto, y le quedaba muy bien. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hola, cariño- me saludo Estela. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Te vas a meter?-le pregunté, saliendo de la piscina. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí. ¿A dónde vas?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Necesito comer algo. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">De camino a la cocina, cogí una toalla del baño para secarme. Me la puse alrededor de la cintura, y entré en la cocina. Esperé a oír la respiración de Rachel, pero al no oír nada dije:</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Hola?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Hola- me contestó con voz apagada. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Te vas?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Sí. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Pero por un simple trabajo?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Haber-suspiró- me voy porque le ayudo a mi padre a diseñar las motos que hacemos. Me acaba de llamar hace nada para decirme que me esperaba, pero como estabas tan ocupado con Claire no te dije nada.</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Te espera para esta noche?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Más o menos…Bueno, estamos en contacto ¿vale?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¡Espera!-no levanté la voz más que un susurro- Quiero verte. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿Qué?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Lo que has oído. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-¿En donde?</span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">-Salgo de ésta casa, y quedamos en el hotel donde estamos. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Ya no oí nada. </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" />Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3692795619662791726.post-11685694911121754562011-06-20T09:50:00.000-07:002011-06-20T09:51:08.108-07:00Capítulo 15: Estela VS Claire<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">La fiesta era a las diez de la noche. Pero Rachel me dejo en el hotel muy tarde a la hora acordada, y no me dio casi tiempo a prepararme. Todo se complicaba nada más empezar con el plan. Rachel me dio una tarjeta donde ponía “Invitado especial”. Me la guardé en el bolsillo interior del esmoquin, y salí del hotel preparado para ir a la fiesta. Me estaba esperando mi novia con su Porche blanco. Ella iba vestida de gala, con un vestido blanco de brillantes con un collar de diamantes colgado de su cuello. No pude dejar de mirarla mientras conducía, y pensé en varias cosas por el camino. Una de ellas era si Claire estaría igual… Me acordaba de cuando la veía con catorce años paseándose con su caballo negro, por los jardines de su cada de Boston. Muchas personas me habían dicho cuando estaba saliendo con Estela, que no sabían como Alejandro Brulloti tenía tantas mansiones. Yo les expliqué, que las cinco casas que tenía esparcidas por el mundo, no eran realmente suyas. Una de ellas era de una de sus tres mujeres. Por entonces, él estaba casado con la directora del periódico New Times. Se llamaba Carlota Brandown, y la casa que le dejó Alejandro, estaba situada en una de las urbanizaciones mas ricas de California. Alejandro cortó con ella por cansancio sinceramente. Él se cansó de los mimos y los besos de su esposa, y se divorciaron junto un mes antes de que yo cortara mi relación con Estela. Con Carlota, Alejandro no tuvo ningún hijo… Pero con su segunda esposa, Laura Chosquevin, tuvo a Estela y a Claire. Stefan en cambió nació de la unión con su última esposa. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"><<Pero esto pasó hace mucho tiempo>>, me dije a mi mismo con desconcierto. En cambio, la pregunta que me había hecho al principio se me esfumó cuando Rachel paró en seco justo en la entrada para la mansión. Se veía a lo lejos, grandes jardines y una casa enorme. Y en medio se podía ver una piscina. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Hemos llegado- me recordó Rachel con voz apagada. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Me bajé del coche con paso vacilante, y miré directamente a la casa. Le estaba dando la espalda a Rachel cuando dije: </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-¿Tú no vienes? </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-No-fue esa su respuesta.</span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Me volví hacia ella, y descubrí que estaba completamente seria. Ninguna emoción en su rostro. Lo único que pude ver con claridad, fue una tristeza en sus ojos marrones. Arrancó el coche de nuevo, y cuando aceleró me interpuse en su camino. Rachel dio un frenazo mientras gritaba: </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-¿Qué haces?- salió del coche con enfado- ¿Te quieres matar o qué?</span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Quiero decirte algo. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Se paro a menos de un metro de mi, y esperó a que siguiera. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Lo que voy a hacer no me da ningún gusto- continué acercándome a ella con pasos cortos- Termino esto, y nos vamos tú y yo lejos de todos. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Raúl…- me paró mis labios con la mano poniéndomela en el pecho. Me apartó un poco de ella- termina lo que tienes que hacer. Yo siempre estaré aquí. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Me paso las manos por los hombros, y ésta vez si que la besé lo más cariñoso que pude. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Un hombre me pidió la invitación cuando llegué a la entrada de la mansión. Le di la tarjeta que me había dado antes mi novia, y esperé a que todo saliera bien. El hombre miró con los ojos muy abiertos la tarjeta, pero me la dio sin decir nada. Al entrar a donde empezaba la piscina , lo primero que me encontré fue con un camarero que me ofrecía una copa. Cogí una, y seguí andando. En la piscina no había nadie, pero a uno le entraban las ganas de meterse con solo mirarla. Entré de dentro de la casa, y había mucha gente que se volvió para mirarme. Todos iban vestidos con vestidos o esmóquines. Me adentré más, y vi a un hombre a lo lejos que me sonó mucho su cara. Él no me vio, pero lo estuve mirando durante varios minutos. Mientras andaba con la copa en la mano, me topé con alguien, pero no pude ver quién era. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Oh, lo siento…- me disculpé, y me di media vuelta para disculparme. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Mis ojos parecieron canicas cuando me encontré con Estela. Su pelo ondulado y con un tono de pelirrojo, estaba recogido detrás. Sus ojos marrones, me estudiaron un segundo. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Me suena su cara, señor- me dijo con la misma voz que siempre había tenido. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Puede ser… Aunque no soy novio de muchas chicas como usted- contesté. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Ella abrió más los ojos, y dijo casi gritando:</span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-¿Raúl?</span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Sin dejarme hablar, me dio un abrazo. Al separarnos, me tocó el pelo con suavidad.</span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Con tu nuevo corte de pelo no te reconocía. ¿Cómo te va?</span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Estela era muy caprichosa a la hora de vestir. Siempre cuando estuve con ella, me compraba ropa de buenos diseñadores, y tenía unos conocimientos sobre el arte y la historia, que parecía una profesora de universidad. Cuando la conocí la primera vez, fue una bomba para mi. Era como si estuviera hablando con una profesora. A pesar de tener todo esos conocimientos, tenía mi edad. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Sí-respondí cuando quitó la mano- La peluquera me hizo un cambio de imagen muy bueno ¿no? </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Ella se mordió el labio inferior, y supe que con eso quería decir que le gustaba. Sinceramente, sabía casi todos los gustos y secretos de la chica. Pero aun así, habían cosas que se me pasaban inadvertidas.</span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Perfecto- me cogió de la mano, y cuando su piel tocó la mia, hizo que recordara tiempos pasados. Los dos tumbados en la playa, y riéndonos de las tonterías que hacía su hermana. Aun existía ese cariño que siempre perduro entre los dos, porque lo sentía dentro de mi. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Al fondo, un Dj, ponía las mejores músicas que había en esos momentos. Miré a Estela de arriba hacia abajo, y me sorprendí al notar que sus pechos habían aumentado de la última vez que la vi. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-¿Llevas mucho en España? Porque para entrar a una fiesta mía, es complicado. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-No te creas. Llevo poco, tres días como mucho. Tus fiestas están muy bien. ¿Y cómo está tu padre y tu familia?- me interesé por esto, porque quería comprobar si su padre le había contado algo. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Mi padre…- me apretó la mano, y yo miré la mano con el ceño fruncido. Ella se dio cuenta- Perdona… Es que mi hermana y yo estamos muy afectadas por la muerte de nuestro hermano. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-¿A muerto?</span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Sí… No sabemos como. Es imposible sentirse bien cuando un ser querido muere y no sabes ni como a muerto. Mi padre está muy enfadado porque quiere encontrar al asesino. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-¿Lo asesinaron?</span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Me miró con una tristeza en sus ojos que no pude reprimir darle un abrazo.</span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Lo siento, Estela. En serio.</span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Se apartó de mi, y me dedicó una sonrisa débil.</span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Menos mal que hoy a pasado algo bueno. Que estás tú. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-¡Veo que te va bien, hermana!- oí una voz por detrás de mi.</span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Y al girarme me encontré con los ojos azules de Claire mirándome. Su pelo no era el mismo. Ahora lo llevaba de largo hasta los hombros, no como antes que su pelo era uno de los más largos que había visto en mi vida. Su sonrisa de niña, se asomaba en sus labios, y su pelo rubio lanzaba destellos brillantes a causa de la luz. No estaba sola, a su lado había un hombre muy grande y fuerte, tenía el pelo negro corto y un poco de perilla. Lo miré un poco más atento, y ya supe quien era. David Furell, jugador de rugby. Ese era el hombre que tenía enfrente de mi. Claire era de baja estatura como J… Se me cerró la garganta. Una imagen con una rapidez incontrolable, pasó por delante de mis ojos. Era Jane hablando de cosas… cosas sin importancia. Me acordé que ya no estaba conmigo, y deseché esa imagen hacía lo más oscuro de mis recuerdos. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-¿Quién es tu amigo, Estela?- le preguntó Claire a su hermana mientras me echaba una mirada rápida. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-¿No sabes quien soy?</span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Ella negó la cabeza, y miró a su acompañante. David cambió el peso de pie, y cruzó los brazos por debajo del pecho. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Es Raúl- contestó Estela con una alegría en la voz que me provocó mirarla de reojo. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-No puede ser…- su hermana me puso una mano en mi hombro- Has cambiado mucho. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Tú también, Claire. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Me pregunté: ¿Dónde está Rachel? Me parecía muy raro que no hubiese entrado conmigo, y empecé a preocuparme por ella. Estuvimos hablando, y descubrí muchas cosas nuevas. Una de ellas, fue que Claire estuvo estudiando en Francia, hasta los diecisiete (la edad que tenía), y fue allí donde conoció a David. Siempre caractericé a Claire como una niña. Aunque cuando quería podía ser una de las personas más maduras. Su novio, David, nos contó que su equipo había ganado tres copas. Todo el tiempo que estuve metido en la fiesta, no dejé de pensar en Rachel. Me entraron ganas de salir e ir a por ella, pero una risa me desconcertó. No era de ninguno de mis acompañantes, sino que provenía del transmisor. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Chicos, perdonarme un momento. Voy a por otra copa- dije, y a continuación fue en dirección contraria. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Seguí andando, y me paré en seco cuando vi una cara conocida. Si dijera que no vi a una chica japonesa, con un cuerpo espectacular… hubiera mentido. Okiyo se estaba tocando el pelo cuando me miró. Tuve una sensación inquieta. Le aguanté un poco la mirada, y al final la tuve que desviar. Sus ojos rasgados eran como el fuego. Seguí andando sin mirarla de nuevo, pero sentía su mirada posaba en mi. Llegué a las copas, y empecé a echarme algo en el vaso grande. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-¿Rachel? ¿Estás ahí?- pregunté disimulando. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Aquí estoy.</span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-¿Cómo las has visto?</span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-¿A las hermanas? Muy bien la verdad. Se acordaron de ti. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> Alguien me tocó por detrás, y temí que fuera Okiyo. Pero cuando me volví, Estela me estaba sonriendo. Se acercó y sin decir nada, me besó al lado los labios. Ese beso me recordó a tantos, que mi mente se nubló. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Quiero que te vengas mañana a la playa- me dijo con un susurro. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-¿A la playa?- gritó Rachel por el transmisor. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Me dolió un poco el oído, pero lo soporte. </span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">-Iré encantado- respondí.</span><span style="font-size: small;"><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Esperó a que me echara algo más en la copa, y volvimos a la fiesta. </span>Yohttp://www.blogger.com/profile/08559337426656615839noreply@blogger.com0